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Punto y aparte
Importancia del año electoral Vladimir de la Cruz
Este año tiene importancia no solo por ser el último de la pésima Administración Pacheco, sino porque es el año electoral.
En Costa Rica se dice que siempre estamos en elecciones, pero no es cierto. Éstas arrancan al iniciarse el cuarto año de gobierno, en que la ley electoral obliga a renovar las autoridades de los partidos, mediante asambleas distritales, cantonales, provinciales y la nacional -según las escalas de inscripción-, y cuando, a partir de junio, se puede hacer declaraciones oficiales de candidaturas.
Sin embargo, sí es cierto que, al día siguiente de terminar una elección, empiezan a impulsarse las aspiraciones de distintos candidatos y líderes políticos, sobre todo en los partidos tradicionales.
El panorama electoral se define, en primer lugar, por los partidos que están inscritos realmente ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Se someten al trámite anterior y pueden permanecer, si cumplen con esos procedimientos asegurando su participación electoral.
En segundo lugar, los nuevos partidos que distintos grupos de ciudadanos deseen crear, deben someterse a un proceso más complicado y regulado.
Primero. Deben constituirse ante un notario, declarando sus intenciones de crear el partido, le ponen nombre y divisa, elaboran estatutos, integran provisionalmente una directiva y acuden al TSE solicitando la inscripción.
Segundo. El TSE les autoriza a recoger firmas para formalizar su inscripción, revisa sus estatutos, que puede aceptar o rechazar, indicando modificaciones a realizar, y les obliga a iniciar los procesos de asambleas distritales hasta la nacional, según corresponda.
Tercero. Según la ley, las asambleas internas de los partidos inscritos que participaron en otros procesos electorales, son fiscalizadas por el TSE, de acuerdo con sus posibilidades, lo cual facilita mucho la inscripción.
Respecto a los partidos que intentan constituirse por primera vez, el TSE está obligado a fiscalizar todas sus asambleas, lo cual obstaculiza la inscripción, pues no es fácil hacerlas en cada distrito.
Por eso, no es normal que un grupo de ciudadanos que sale de un partido tradicional, a los pocos días diga que ya está en sus asambleas provinciales y prepara la nacional. O no hubo vigilancia del TSE, violando así la ley, o hay algo cuestionable que permite la acelerada inscripción y constitución de ciertos partidos.
Es importante el año electoral, pues los costarricenses se ilusionan con la posibilidad de cambiar al mal gobierno y al mal partido que gobierna. Además, se llenan de esperanza con las nuevas promesas, aunque provengan de los mismos partidos que por años los han engañado.
Sin embargo, es un año importante, porque puede producirse la alternancia o la alternabilidad. Alternancia, si se sigue con más de lo mismo, aunque con diferente traje. Alternabilidad, si se derrotan las fuerzas que representan el errado modelo de desarrollo que solo genera pobreza, desempleo, bajos salarios y miseria.
Ésta es la discusión electoral en este año.
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