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Muerto por robo Jorge Arturo Arroyo Quirós, de 52 años, murió tras recibir un disparo detrás de su cabeza en el restaurante La Princesa Marina, en Curridabat. Arroyo era el guarda del lugar. Manuel VEGA/Al Día
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Asesinato en Princesa Marina
Matan guarda y roban ¢1 millón Erick CARVAJAL MORA ecarvajal@aldia.co.cr
Estaba sentado en una oficina, con un disparo detrás de la cabeza. De esa forma, varios antisociales acabaron con la vida de Jorge Arturo Arroyo Quirós, de 52 años.
El hombre, quien trabajaba como guarda, cuidaba las instalaciones del restaurante La Princesa Marina, en Curridabat.
Ayer, fue encontrado, a las 6:45 a.m., con un disparo detrás de la cabeza.
Según investigaciones del OIJ, los antisociales que lo asesinaron se llevaron ¢1 millón.
De los responsables no se tienen ninguna identificación. Trágica nocheLos dueños del restaurante no quisieron hacer ninguna declaración y los pocos empleados que llegaron fueron devueltos a sus casas, a eso de las 8 a.m.
Arroyo tenía cuatro hijos y contaba con siete años de trabajar como guarda.
Los ladrones buscaron otras cosas de valor por todo el local y dejaron un gran desorden dentro de las instalaciones.
Cuando la Cruz Roja se hizo presente al lugar reportó a un hombre, aparentemente herido, pero no podía ingresar al restaurante porque las puertas estaba cerradas.
Los empleados del restaurante que lo conocieron lo catalogaron como una persona tranquila, servicial.
Arroyo tenía siete meses de cuidar ese restaurante.
Como pasa en estos casos, la empresa con que laboraba, lo rotaba por diferentes sitios o puestos.
Actualmente, Arroyo vivía con su madre en San Miguel de Desamparados, ya que tenía tres meses de haberse separado de su esposa.
Martiza Arroyo, hermana de Jorge, comentó ayer, en la tarde, que la familia se encuentra consternada por la noticia.
Los padres de Jorge, dos personas adultas mayores, son las más afectadas.
"Tenemos que cuidarlos, la noticia fue muy dura para ellos, no quieren hablar con nadie", dijo la hermana.
Ella confirmó que su hermano laborada desde hace muchos años en seguridad.
"No sabemos por qué lo mataron. Se metieron a robar, pero no tenían que quitarle la vida", comentó Martiza.
Arroyo siempre ha estado vinculado con cuestiones de seguridad.
"Nunca le comentamos que dejara ese trabajo, no nos imaginábamos que fuera a suceder algo así", indicó la hermana.
Algunos vecinos, en los alrededores de su casa, lo catalogaron como un hombre trabajador.
La hermana de Jorge le pidió a las autoridades judiciales no dejar el caso y, por el contrario, encontrar a los responsables del crimen.
"No tienen idea del daño que le han causado a la familia. Es un dolor muy profundo", comentó Maritza.
Ayer la familia trataba que le entregaran el cuerpo en las oficinas de Medicatura Forense, en Heredia.
De igual forma fueron al restaurante, a eso de las 3 p.m., para ver dónde habían asesinado a Jorge.
"Es increíble pensar que estuvimos con él el fin de semana, y ahora ya no está con nosotros", dijo la hermana.
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