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Ayer, a las 8 a.m., turistas extranjeros recorrían un piñero en La Virgen de Sarapiquí. El paseo, que consiste en visitar plantaciones de la fruta y la empacadora, es uno de las nuevas ofertas con las que se pretende atraer más turistas.
Rafael PACHECO/Al Día
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Ticos no quieren ir a Sarapiquí Juan Pablo CARRANZA
jpcarranza@aldia.co.cr
La Virgen.- Mes y medio después de las inundaciones en Sarapiquí, ya los ríos volvieron al cauce, el verde regresó a la flora y los animales salieron de sus escondites, pero lo que no aparece por ninguna parte son los turistas costarricenses que con frecuencia visitaban a este cantón, uno de los más paradisíacos en el país.
Carlos Chavarría, presidente de la Cámara de Turismo de Sarapiquí, aseguró que tras las "llenas" que inundaron algunas comunidades, del 9 al 12 de enero, el turismo nacional disminuyó entre un 40 y 50 por ciento.
El empresario indicó que la baja se debe a que las personas creen que Sarapiquí está totalmente destruido o continúa lloviendo en la zona, pero eso no es así.
"Estamos en una de las épocas más lindas del año. Ya dejó de llover, por lo que el clima se presta para realizar todas las actividades recreativas disponibles en la zona. Las inundaciones solo afectaron a algunas comunidades", aseguró.
A este problema, añadió Chavarría, se suma a que todavía los ticos tienen a la playa como la primera opción para irse de vacaciones.
En los últimos días de enero, declaró el presidente de la Cámara de Turismo, sí hubo una baja en el turismo internacional.
"Las noticias se difundieron por el mundo algo tergiversadas. Por ejemplo, a uno de los hoteleros que trabajan acá, lo llamó la familia desde el extranjero porque en las noticias de la televisión decían que Costa Rica estaba inundada, esto salió en momentos cuando sucedía la tragedia en Asia. Como consecuencia de esto, dos cruceros no atracaron en Limón y en algunos hoteles hubo cancelaciones de hasta el 40 por ciento, después de la reservación."
Durante las últimas semanas, la Cámara de Turismo de Sarapiquí y el ICT trabajan en una campaña para "limpiar" la imagen de ese cantón herediano, la cual, según Chavarría, logró su objetivo con los extranjeros.
"A nivel internacional no tenemos problemas, las agencias regresaron y esta temporada luce como una de las más fuertes, pero el problema es la baja en el turismo nacional", concluyó.
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