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Los padres deben enseñar a los niños a ingerir alimentos saludables desde que empiezan a probar los alimentos sólidos.
Garrett Britton/Grupo Nación/Al Día
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¡Mamá, no quiero comer!
Cómo lidiar con resistencia de los niños Neyssa M. CALVO ACHOY
ncalvo@aldia.co.cr
Los problemas de apetito en los niños con edades entre los 2 y 5 años es tan común como un resfriado, afirman los especialistas en el tema.
De acuerdo con la doctora Isabel Hidalgo, asistente de la consulta externa del Hospital Nacional de Niños, en nuestro país es frecuente escuchar a los padres quejarse de que sus hijos pequeños no comen bien.
El origen está en los mismos progenitores o cuidadores que inculcan en ellos malos hábitos de alimentación; sin embargo, añade Hidalgo, los niños son "moldeables" y pueden reeducarse. A tiempoPrimero hay que hacerles entender la importancia de alimentarse bien, en especial de desayunar antes de ir a la escuela.
Según el nutricionista Mauricio Quesada Carvajal, el desayuno es la principal comida del día porque proporciona los nutrientes y minerales necesarios para activar y mantener los procesos de concentración y memorización.
Añade que lo ideal es que los niños en edad preescolar y escolar desayunen medio o un vaso de leche, pan y frutas como manzana y banano; además, pueden comer cereal con leche o cereal solo, al menos dos veces por semana.
"Si tienen el estómago lleno ponen más atención y se comportan mejor en clase", indica Quesada.
La doctora Hidalgo, por su parte, señala que para lograr que los niños coman hay que empezar poco a poco, dándoles al principio la cuarta parte de una tostada o medio vaso de leche o jugo de frutas, y continuar haciéndolo hasta que se acostumbren a comer más.
Además, acota la experta, los padres no deben olvidar que cada niño tiene necesidades de alimentación particulares, y para no hacer diagnósticos apresurados deben determinar si estos padecen de anemia, talla baja o si comer poquito es parte de su naturaleza. A veces ocurre que dejan de comer porque, como seres humanos que son, también "tienen sus días".
¿Cuándo recurrir a los suplementos vitamínicos? Quesada e Hidalgo recomiendan consultar al médico y tener presente que se trata de complementos que de ninguna forma sustituyen la comida, por cuanto los pequeños requieren una dieta rica en minerales, vitaminas, fibra y calcio, entre otros.
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