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Acribillados
Tres hombres, identificados como José Rodolfo Páez Mora, de 25 años, Joan Esteban Polonio Villalta, de 30 años, y un menor, de 16 años de apellido Gutiérrez, fueron encontrados sin vida, ayer a las 6 a.m., en Santa Elena de San Isidro de Heredia.
Rafael PACHECO/Al Día
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Los ataron y los ajusticiaron cerca del Zurquí
Temen venganza narco contra 3 hombres hallados muertos ayer Erick CARVAJAL MORA
ecarvajal@aldia.co.cr
Con múltiples balazos, sus manos atadas y bolsas negras sobre sus cabezas, en lo que aparenta ser un ajustiaciamiento por líos del narcotráfico, aparecieron ayer tres hombres muertos en una calle aledaña al peaje de la carretera Zurquí en Santa Elena de San Isidro, Heredia.
José Rodolfo Páez Mora, de 25 años, Joan Esteban Polonio Villalta, de 30 años, y un menor, de 16 años y de apellido Gutiérrez, son los tres hombres hallados muertos ayer, a las 6 a.m., en la cuesta "Patas p´arriba", en Santa Elena de San Isidro de Heredia.
Los cuerpos presentaban heridas de bala, tenían las manos atadas y sus cabezas estaban cubiertas por una bolsa negra.
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Fuerte investigación
Miembros de la Medicatura Forense y de Recolección de Indicios del OIJ levantaron los cuerpos a partir de las 10:40 a.m.
Rafael PACHECO/Al Día
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Además, los tres estaban amarrados con una "linga", la cual se utiliza para remolcar automóviles.
Los tres cuerpos tenían impactos de bala en la cabeza, el tórax y en las extremidades.
Un agente judicial dijo que uno de ellos fue herido en 8 ocasiones.
Una fuente judicial no descartó la posibilidad de que estas muertes tuviesen relación con una venganza por negocios del narcotráfico y, en específico, por un incidente del robo de 40 kilos de cocaína a unos colombianos.
Jorge Rojas, director del OIJ, no confirmó esta versión. ¿Es basura?Aaron Araya, vendedor de artículos de automóviles, quien viaja, en forma regular, por esa calle, como vía alterna cuando se dirige a la zona Atlántica, fue quien descubrió los cadáveres.
Él dio aviso a las autoridades.
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¿Y los casquillos?
Según una fuente judicial, al menos, uno de los cuerpos presentaba 8 impactos de bala. Perros del OIJ buscaban los casquillos de las balas que dieron muerte a los tres hombres en Santa Elena de San Isidro de Heredia.
Rafael PACHECO/Al Día
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La carretera donde fueron abandonados los cuerpos, es usada por algunos conductores para evitar el paso por el peaje del Zurquí.
Aaron Araya explicó que como a las 6 a.m. pasó por ese sitio, en compañía de Juan Carlos Jiménez.
Unos 100 metros antes de llegar al lugar donde estaban los cuerpos, vio un bulto blanco y pensó que era basura.
"Ayer (el jueves) no estaba esa bolsa. Al pasar vi una tenis de marca y eso me llamó la atención", dijo.
Araya frenó unos metros más adelante y se devolvió.
Cuando llegó al sitio, detuvo el carro, vio un hombre y pensó que era un alcohólico, pero luego se dio cuenta de que tenía una bolsa que cubría su cabeza.
Se bajó del carro y fue cuando descubrió que en el sitio había dos personas más.
"Subí unos 300 metros en busca de señal para hacer una llamada por el celular y llamé al 9-1-1", comentó. Cerveza y aguaUna fuente policial comentó que en la escena del crimen fue encontrada una lata de cerveza, una botella de agua y otra de licor mezclado, además de una servilleta.
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José Rodolfo Páez Mora, de 25 años
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Una de las víctimas vestía un pantalón negro y una camisa blanca con puntos rojos. Otro usaba tenis y pantaloneta.
Las autoridades judiciales hicieron el levantamiento del primer cuerpo a las 10:40 a.m.
A esa misma hora, otros agentes, con perros, buscaban, en los alrededores, casquillos de las balas.
Según la policía, una de las víctimas estaba encima de otra y el tercero se encontraba a un lado.
En la carretera había dos marcas de frenado, lo que coincide con lo que dijeron algunos vecinos: que escucharon salir un auto a mucha velocidad.
Lo que más extraña a las autoridades es que en el lugar no fueron encontrados los casquillos de las balas.
Jorge Rojas, director del OIJ, explicó que el taxi conducido por Páez fue robado por los asesinos. El taxi tiene la placa SJP 4763.
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Joan Esteban Polonio Villalta, de 30 años
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¿Basura?
Aaron Araya y Juan Carlos Jiménez, quienes encontraron los cadáveres de los tres hombres a un lado del camino en Santa Elena de San Isidro de Heredia, explicaron que pensaron que se trataba de bolsas de basura.
Rafael PACHECO/Al Día
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"Como juego de pólvora" Erick CARVAJAL M
ecarvajal@aldia.co.cr
Cien metros antes de donde fueron encontrados los cuerpos está el bar y restaurante Llama del Bosque. Un guarda que cuida el lugar, quien por temor no quiso identificarse, comentó que antenoche, como a las 9, escuchó varios disparos.
"Aquello sonaba como un juego de pólvora, era una gran cantidad de disparos", comentó.
Minutos después un automóvil abandonaba el lugar a alta velocidad.
El guarda dijo que salió después de un tiempo y no vio nada ni a nadie.
"Estaba muy asustado, esperé un tiempo antes de asomarme, no sabía qué podía pasar", explicó.
El restaurante se encuentra cerrado ya que fue asaltado en tres ocasiones.
Diego Alvarado, otro vecino, comentó que a lo lejos, pues vive a unos 400 metros del sitio, escucharon unas detonaciones.
Sin embargo, no pensaron en nada malo, pues en ese lugar, muy a menudo, se escuchan disparos.
También escucharon salir un automóvil a mucha velocidad.
Las horas para los vecinos son diferentes, unos dicen que a las 8 otros que a las 9 e incluso que a las 10.
Un agente del OIJ explicó que los cuerpos tenían al menos unas 12 horas de haber fallecido.
No se descarta que hayan sido ultimados en otro sitio y que los tiros llamados "de gracia", los hayan recibido en el lugar.
Sitio de muerte
Los tres cuerpos que aprecieron en Santa Elena de San Isidro de Heredia, en las inmediaciones del Zurquí, se unen a otros encontrados en esa misma zona.
Julio de 1994: Ciro Monge Mena, asesinado por exagentes judiciales, y Johnny Quesada Vargas.
Junio de 1998: Hallan restos de José Urbina Urbina, Félix Pascual Rodríguez García y Mauricio Guzmán Martínez, víctimas de un asesino en serie.
Junio del 2000: Localizan cerca del río Sucio el cuerpo de Laudencio Carranza, víctima, aparentemente, de sicarios.
Febrero del 2002: Hallan el cuerpo quemado de Exlison Chacón Navarro, asesinado por drogas.
Marzo del 2004: Aparece el cuerpo del hondureño Leonardo Enrique Avilés Cálix, asesinado a balazos.
Julio del 2004: El cuerpo de Jeanette Gutiérrez Reyes aparece quemado cerca del antiguo peaje.
Febrero del 2005: Aparecen tres cuerpos. Sherrod Hill Kelly, de 24 años, Kattia Rodríguez Matamoros, de 27 años, y un tercero sin identificar.
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Inconsolable
La madre del menor de edad, Ruth Campos Solano, salió ayer de la Medicatura Forense, pasadas las 5 p.m. La señora estaba muy afectada luego del reconocimiento del cuerpo de su hijo.
Abelardo FONSECA/Al Día
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Sí, ellos eran
Familiares de víctimas se desmoronaron ayer en la morgue Juan Pablo CARRANZA
jpcarranza@aldia.co.cr
Poco antes de las 2 p.m., los familiares de José Rodolfo Páez Mora, Joan Esteban Polonio Villalta, y del joven de 16 años de apellido Gutiérrez, comenzaron a llegar a la Medicatura Forense en San Joaquín de Flores.
Los que aún conservaban la esperanza de que el cadáver que iban a ver no correspondiera al de su allegado, daban fuerza, principalmente a las madres y esposas, quienes, quizá por su especial instinto, sabían que su marido o hijo había muerto y lo lloraban con desesperación.
Al filo de las 4 p.m, sus temores estaban confirmados. Desgarrador"Mi chiquito, por qué me lo mataron, yo quiero morirme también", gritaba con dolor la madre del menor de edad, Ruth Campos Solano, mientras era sostenida por sus familiares a la entrada de Medicatura Forense a las 2:30 p.m.
Una escena, igual de triste, fue cuando la compañera sentimental de Joan Villalta, Evita María Salas, llegó al complejo forense.
Se le vio firme al principio, detrás de sus lentes oscuros, pero, cuando sus hijos, quienes la esperaban en el lugar, corrieron a abrazarla, juntos se desmoronaron.
Michael Mora, hijo de Salas, comentó que para ellos Villalta, aunque tenía solo año y medio de estar con su mamá, había logrado robarse el corazón de todos.
"Era muy cómico, agradable. Uno podía hablar con él de cosas serias y a la vez salir a divertirse. Es un golpe muy fuerte para todos", dijo resignado el muchacho.
Mora agregó que su padrastro trabajaba como vendedor de frutas en la escuela de sector 7 de Los Guido. Dejó a tresJéniffer Vega, esposa del taxista José Rodolfo Páez, llegó a la Medicatura minutos antes de las 3 p.m.
Con un embarazo de siete meses, la señora caminaba serena, como no queriéndose alterar.
La esperaban la hermana de Páez, Gabriela y otros allegados.
"Ellos tenían más de cuatro años de estar juntos. Tienen una chiquita de 3 años. Estaban muy felices por el embarazo, él estaba disfrutándolo mucho. Rodolfo era muy trabajador, a veces salía en la noche, pues se gana más", comentó un familiar de la víctima, quien prefirió no ser identificado.
Agregó que Páez se habría comunicado con su esposa anteayer, a las 8 p.m., y luego de eso, no volvió a saber nada más de él hasta ayer.
¿Venganza?
El menor muerto, informaron las autoridades, sería familiar de Jeanette Gutiérrez, de 45 años, quien fue encontrada, el lunes 19 de julio del año pasado, con un impacto de bala en la cabeza y quemaduras en el pecho.
La mujer estaba en unas oficinas abandonadas del MOPT, a un lado de la carretera a Guápiles.
A la muerte de Gutiérrez, la policía liga el asesinato de Juan Antonio Garita Mena, de 42 años, ocurrido el 16 de febrero pasado, en la noche, en Colima de Tibás.
Garita fue asesinado de cinco balazos y, según una investigación judicial, su muerte estaría relacionada con el robo de cocaína a los colombianos,.
Jorge Rojas, director del OIJ, dijo que por el momento se encuentran estudiando los datos de las víctimas para conocer la relación entre ellos. Indicó que Joan Esteban Polonio Villalta tiene antecedentes por robo agravado. Cumplió una setencia por ese delito, en La Reforma.
"Hasta el momento, no hemos podido determinar la unión entre estas tres personas", agregó.
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