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Comentario
Consumo responsable Aracelly Pacheco S.
Reguladora General
El pasado martes se celebró el Día Mundial del Consumidor, y el deber como ciudadanos es evaluar nuestra conducta y preguntamos si somos consumidores responsables.
Y es que, lamentablemente, la mayoría contestará esta interrogante en forma negativa.
Por eso, debemos tener presente que los recursos que directa o indirectamente usamos, se agotan. Cada día aumenta la demanda de servicios, entre ellos, los de combustible, electricidad y agua potable, cuya existencia depende de la riqueza que dota la naturaleza, la cual es finita.
Así como tenemos derecho a exigir calidad en los servicios públicos, también tenemos el deber de ser responsables en su uso.
Al ejercicio de cada derecho corresponde el cumplimiento ineludible de un deber. Todos somos usuarios de servicios públicos, y también responsables de que perduren para beneficio propio y de las futuras generaciones.
La realidad de nuestro país, y del mundo entero, es que los recursos naturales se agotan.
Ésa es la conciencia que debemos adquirir y despertar en los consumidores activos y potenciales.
Consecuente con lo anterior, la Autoridad Reguladora ha venido efectuando una fuerte campaña con niños escolares de todo el país, para que aprendan a usar bien los servicios disponibles, los cuales nos ayudan a tener una vida menos complicada, más productiva, segura y provechosa.
Somos un país privilegiado en biodiversidad y riqueza natural, pero debemos protegerla para que perdure por muchos años más.
Si queremos heredar a nuestros hijos la ventaja que implica disponer de electricidad las 24 horas del día, agua potable con solo abrir una llave, tomar el autobús a los 25 metros de nuestra casa o trabajo, y utilizar el teléfono en todas las comunidades del país, debemos usar racionalmente estos beneficios.
Tenemos que aprender a conservar y a no desperdiciar.
La tarea de los consumidores es fiscalizar el uso racional de los servicios públicos en nuestra casa, comunidad, trabajo y dondequiera que nos encontremos.
Formulo una respetuosa instancia para que se adopte una actitud general vigilante y más activa, pues todos somos consumidores y usuarios de servicios públicos.
Un buen uso de los servicios puede empezar con pequeños cambios de conducta que irán haciendo la diferencia, tales como cerrar la llave para no desperdiciar el agua, encender solo las luces necesarias, usar el teléfono racionalmente y utilizar menos el vehículo particular, entre otros.
Hagamos el cambio hoy mismo. No esperemos.
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