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Hombre agradecido
Gerardo Céspedes Rodríguez agradeció a Dios, al personal médico y a los costarricenses por su recuperación. Antes de lo ocurrido en Monteverde, estuvo a punto de morir durante dos graves accidentes.
Abelardo FONSECA/Al Día
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Víctima: "Yo ya lo perdoné"
Masacre de Monteverde Rodolfo MARTIN
rmartin@aldia.co.cr
Nadie podía pensar cómo este hombre de 52 años podía dejar ayer el Hospital México por sus propias medios, tras haber sido el rehén que resultó más gravemente herido durante la masacre del fallido asalto a la sucursal del Banco Nacional en Monteverde.
El guardaparques y subdirector de la Asociación Conservacionista de Monteverde, Gerardo Céspedes Rodríguez, fue dado de alta ayer, y con un caminado lento, pero lleno de optimismo, inició una nueva etapa en su vida después de haber vencido a la muerte en tres ocasiones distintas.
"Yo ya lo perdoné (a Erly Hurtado Martínez, el sospechoso de haber ultimado a seis rehenes y a un policía). No tengo nada en su contra. Creo que está muy largo de Dios por lo que le recomiendo que se acerque a Él", expresó cuando salía al lado de su hijo Crislen.
Céspedes, padre de cuatro mujeres y tres varones, fue el segundo paciente del día, relacionado con esa tragedia, a quien el hospital le daba de alta.
En la mañana había salido el canadiense David Sanders a quien en la tarde le tomarían su declaración para que salga del país.
Sin embargo, la diligencia judicial, sorpresivamente, no se celebró, pese a que desde Puntarenas se trasladó el fiscal Fabrizio Wong. También iban los defensores Alexis Hernández y Rónald Peraza, acompañados por dos oficiales del OIJ.
Ellos serían asistidos por la jueza penal de San José, Rosa Acón, quien también llegó.
Sin embargo, la diligencia debió suspenderse por órdenes del cuerpo médico del hospital, que argumentó que el extranjero aún no estaba preparado anímicamente para declarar y mucho menos frente a Hurtado.
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Roces
El defensor público Alexis Hernández y el fiscal Fabrizio Wong (de espaldas) no pudieron cumplir ayer en el Hospital México con la diligencia dictada por el Juzgado Penal de Puntarenas.
Abelardo FONSECA/Al Día
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Banco Nacional se sacude Sylvia ALVARADO
El Banco Nacional aseguró ayer que su Dirección de Seguridad "cumplió responsablemente con las funciones que le correspondían", al generar hacia lo interno acciones preventivas en las 21 agencias de la zona.
Sin embargo, aclaró que "dentro de la división de responsabilidades y competencias que existe en el triángulo de cooperación formado por el OIJ, el Ministerio de Seguridad Pública y la Seguridad Bancaria, está más allá de sus potestades definir, y menos discutir públicamente cuáles son las responsabilidades de los cuerpos policiales del país, sean investigativos o represivos, en la comunicación, vigilancia y prevención de posibles acciones delictivas en contra de la seguridad ciudadana".
Agregó que "la alerta de carácter general transmitida por el OIJ de Puntarenas al jefe de Operaciones de Seguridad, Manuel Cascante, se tomó con la seriedad que merecía".
Esta reacción se da un día después de que Al Día publicara que autoridades del Ministerio de Seguridad pudieron haberse enterado de la alerta la misma mañana del asalto, si en una reunión sostenida con el director de la Fuerza Pública, Wálter Navarro, el jefe de Seguridad del Nacional, Roberto Méndez, hubiese comentado de la misma.
Méndez dijo el miércoles que no lo hizo porque "no teníamos la información específica en ese momento. La manejaba el jefe de Operaciones del banco, a mi me tocan las políticas estratégicas de seguridad".
El jefe de prensa del banco, Francisco Araya, indicó ayer que no era posible conversar con Cascante. Aclaró que era a Cascante y no a Méndez a quien le competía conocer de esa información. Esto pese a que Méndez es superior de Cascante.
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