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Condenado José Antonio López, de 20 años, fue condenado ayer a dos años de atención psiquiátrica en un centro especializado, tras amputarle la mano a su hermana en Pueblo Nuevo de Puntarenas. Rolando AVILÉS, corresponsal/Al Día
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Se salvó por pruebas psiquiátricas
Joven que amputó mano a su hermana en Puntarenas Cristian CAMPOS Rolando AVILÉS, corresponsales redaccion@aldia.co.cr Colaboró Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA, redactor
Puntarenas.- José Antonio López, de 20 años, fue condenado ayer a dos años de atención psicológica en algún centro médico especializado por la agresión que le propinó a su hermana Jéssica López Villalta, de 15 años, que le produjo la amputación de su mano izquierda.
La Fiscalía había solicitado 20 años de encierro en un centro psiquiátrico, sin embargo, los jueces, tras evaluar las pruebas, decidieron enviarlo por dos años y que al finalizar ese periodo sea examinado.
Tras esa evaluación se determinaría si el joven continúa con ese tratamiento. Dictámenes médicos presentados por la defensa del joven determinaron que sufría de algunas alteraciones en su comportamiento.
A él se le acusaba de desobediencia a la autoridad y tentativa de homicidio.
Los hechos ocurrieron el 15 de mayo del 2004 en el barrio Pueblo Nuevo de Puntarenas.
Ese día el agresor discutió con la menor y la amenazó con pegarle. Tras varios minutos se apareció con un machete y la agredió en repetidas ocasiones frente a sus otras dos hermanas.
Ella sufrió heridas en su cabeza, los brazos y piernas.
Ya en varias oportunidades la había amenazado con matarla, incluso, meses antes le había fracturado la nariz a golpes.
La madre de la víctima y el agresor, Josefa López Villalta, aseguró ayer que espera que su hijo se recupere y que su hija tenga una vida normal.
"No he podido dormir en días, pues tenía miedo de este juicio. Por un lado mi hija como la agredida y mi hijo como acusado. Es algo muy duro", añadió la mujer. No se vieronJéssica aún no perdona a su hermano. De hecho, durante el juicio no quería verlo.
Ayer subió las gradas de los tribunales de Puntarenas haciendo fuerte a las críticas y presiones hasta de su propia madre que, según ella, le pidió en varias ocasiones que retirara la denuncia contra su hermano.
"Mi mamá me dijo que a como yo estaba libre, él también tenía derecho de andar libre. Yo pienso que él perdió el derecho de estar libre cuando yo perdí mi mano", aseguró Jéssica ayer al concluir la lectura de la sentencia.
La joven, a quien le gusta la materia de Química que cursa en el Liceo de Chacarita en cuarto año, comentó a Al Día que esperaba una sentencia más fuerte.
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