En Yolillal de Upala

Niño fue arrollado por bus

Madre se devolvíó a buscar pan que había dejado, y su hijo la siguió

San Isidro de Yolillal - El niño Vladimir Oporta Salazar, de 2 años y medio, murió ayer alrededor de las 7:30 a.m., luego de que fue arrollado por las llantas delanteras de un autobús que su madre, segundos antes, había abordado para recoger una bolsa con pan que había dejado olvidada la noche anterior.

La madre del pequeño, Magdalena Oporta Peña, había llegado antenoche a San Isidro de Yolillal con el fin de asistir al novenario de su madre y abuela del menor.

El accidente ocurrió luego de que el chofer del bus, de apellido Romero, aparentemente le ordenó a la mujer no salir por la puerta de adelante, sino por la de atrás.

Pese a los múltiples gritos de desesperación de la madre, el chofer siguió su camino, pero fue detenido 12 kilómetros después en Upala.

Vladimir era el menor de tres hermanos.

En medio del dolor, doña Magdalena comentó que el chofer nunca se percató de que el niño estaba cerca del bus.

"Mi bebé me había pedido pan y yo sabía que en ese bus lo había dejado. Me dijo que saliera por detrás y mi chiquito se vino a buscarme", dijo entre lágrimas.

Agregó que, pese a la tragedia, deberá seguir luchando por sus otros dos hijos.

La alcolemia efectuada al chofer dio negativa, dijo el Tránsito de Cañas.