Familia

En esta casa, no hay favoritos

¡Cuidado! Póngase en el lugar de sus hijos y no los discrimine

Los padres aman a todos sus hijos, pero también es verdad que no siempre parten el pastel por partes iguales.

Consciente o inconscientemente tanto la madre como el padre se pueden identificar más con alguno de sus hijos.

¿Es normal? Según los expertos, definitivamente, es un sentimiento normal, el que los padres inclinen la balanza porque se sienten más afines con unos y con otros por rasgos de personalidad.

Sin embargo, tanto Yalile Quirós, de Enfoque a la Familia, como la psicóloga Helga Quirós coinciden en que los padres no deben evidenciar su favoritismo y menos frente a sus otros niños.

Muchos padres, dice Yalile, quieren que sus pequeños sean igualitos. Es decir, quietos, estudiosos, deportistas, aseados y educados, y si alguno rompe el esquema empiezan las comparaciones entre ellos.

Sin darse cuenta, estimulan las rencillas entre hermanos y bajan la autoestima de los que se sienten "fuera de lugar".

"Cuando un padre empieza a recalcar las habilidades de un hijo para lograr que el hermano siga el ejemplo, por lo general, genera un efecto contrario. El resultado será entonces un chico reprimido y acomplejado", agrega.