Primera etapa del programa

Cinco días soñando

“Bailando por un sueño” está a punto de cumplir una semana, la gente pide de todo: cosas buenas y egoístas

Operaciones, casas y ayuda en el sector salud son las solicitudes que predominan en los cinco días que llevan las eliminatorias de “Bailando por un Sueño”.

Hace casi una semana que este concurso de canal 7 empezó a recolectar esperanzas. La primera ciudad fue Liberia, el lunes pasado, continuó ahí el martes, luego la caravana se fue el miércoles a Puntarenas; siguió a San Carlos el jueves y este fin de semana se quedó en San José.

Aparte de todos los motivos benéficos que mueven a la gente, también se han dado otros de eso no tienen nada.

Por ejemplo, en San Carlos, se rechazó a varias personas porque pedían irse de viaje. Una señora esperaba que le dieran todos los gastos pagos para conocer Roma. ¡Qué viva!

Otros buscaban esposa, que le dieran un Hummer o que les regalaran un bar bien equipado, para ellos solitos.

“Tienen que ser sueños de carácter benéfico”, recalcó Édgar Silva, quien ha estado en las eliminatorias en Liberia y ayer, en el nuevo estudio de Teletica.

A Puntarenas llegó gente de Quepos, Miramar, Esparza y del centro. Una historia que conmovió a todos fue la de Fernando Álvarez, estudiante universitario quien llegó a bailar por el joven Luis Alexander Valerín, de 14 años, quien vive con su madre en Esparza, quien solo pidió: “Quiero tener salud”.

En San Carlos, una pareja de jóvenes, que llegaron desde Guatuso, quiso devolverle la vista a un niño, que necesita $4 mil (¢20 millones) para una operación, la cual no se realiza en el país.

A pesar del gran despliegue publicitario, la gente no ha llegado masivamente.