Imposible de borrar

Todo listo para la cuarta entrega de “Duro de matar”, una apuesta fuerte de Bruce Willis a sus 52 años

Por estos días la proeza más aplaudible de Bruce Willis sin duda alguna no será haberse hecho amigo de Ashton Kutcher –esposo de su “ex” Demi Moore–, sino más bien convertirse de nuevo en un duro de matar.

Al actor le entró la nostalgia y decidió revivir a John McClane, a quien veremos de nuevo en la gran pantalla: su estreno oficial será el 27 de junio, dos días después debutará en la cartelera nacional.

Esta cuarta entrega fue bautizada con el nombre de “Die Hard 4.0” y aunque su producción fue relativamente barata –$50 millones– comparada con otros títulos, se prevee una buena ganancia.

La expectativa parece buena. No en vano es parte de una cartelera de estrenos importante en los Estados Unidos.

Érick Fallas, crítico de cine, opina que esta saga le apostará al público adulto que recuerda las cintas anteriores.

“Esta es una extensión más de una saga que parecía sepultada. Es una película de acción al estilo antiguo, con algunos efectos especiales moderados”, comentó Fallas.

El rumor sobre la realización de esta película al principio sonaba descabellado. Bruce no necesita ni fama ni fortuna, caso contrario al de Sylvester Stallone con “Rocky Balboa”.

La teoría del experto de cine es que el astro simplemente quería probar de nuevo un filme de acción, tras haber navegado por papeles más dramáticos.

Fue el mismo Willis quien contestó a la incógnita durante una conferencia de prensa en Japón hace unos días. Él afirmó que fue tener la historia adecuada la que lo motivó a grabar.

Pese a su entusiasmo el mismo Willis declaró también que a sus 52 años de edad no fue nada fácil.

En esta ocasión la película tendrá a Bruce Willis como la gran y única estrella. El resto de la apuesta tiene rostros no muy reconocidos, entre ellos: Timothy Olyphant, Justin Long, Maggie Q, y Cliff Curtis.

La trama de la historia es sencilla: John McClane se verá como un policía amargado y divorciado, quien tendrá la misión de custodiar a un eminente “hacker”. Con ayuda de este será precisamente que deberá echar por tierra un ataque ciber-terrorista, planeado por una malvada llamada Mai.

Su filmación se realizó el año pasado en la ciudad de Los Ángeles y en los estudios de la Century Fox. El director fue Len Wiseman (“Underworld”).