Sexo anal: ¿solo para homosexuales?

Que interesante tema porque este está lleno de mitos, prejuicios, tabúes y creencias. Hemos creído durante toda nuestra existencia que el ano es solo para homosexuales y que el sexo anal, que todavía no hemos definido, pertenece solo a este grupo de la población. Primero hagamos un ejercicio de definiciones y aclaremos el asunto: ¿Qué es el sexo anal? Este se refiere no solo a la penetración del pene, sino a la penetración del dedo u otros objetos.

Pero sexo anal o la sexualidad practicada a través del ano, la llevan a cabo tanto la población homosexual como la heterosexual.

Su práctica no solo se refiere a la penetración de algo, sino a las caricias alrededor del ano, que pueden ser tanto con la yema de los dedos como con la lengua. ¿Por qué? entendamos que alrededor del ano hay piel y como hemos venido diciendo, toda nuestra piel es una zona erógena completa, porque alrededor del ano no hemos considerado que lo que existe es piel y por tanto es susceptible de ser acariciada.

No solo en Costa Rica se acostumbra, hay varios países de la Cuenca del Caribe que lo practican, como Cuba y la República Dominicana. En Europa se conoce como el “Sexo Francés” y es habitual en los países africanos.

He sugerido la definición, para que se vaya entendiendo, el mito de que solo los homosexuales la practican. Bien sabido es que en Costa Rica la mujer también pide la sexualidad pasando por el ano en sus distintas versiones y variaciones y que el varón disfruta de la caricias anales, así como la introducción de dedos en el ano. Lo que pasa es que son los prejuicios y tabúes que nos llevan a pensar o creer que si una pareja heterosexual lo practica, ya se trata de un asunto homosexual y que esto suena “raro”. Pues esto que suena “raro” es ejercido en un gran porcentaje de la población costarricense, ya sea por curiosidad o porque le interesa hacerlo y le satisface.

En mi experiencia profesional, he encontrado que lo que más llama la atención, y se lleva a cabo en la población heterosexual, son las caricias alrededor del ano, más que la penetración.

Cuando yo tengo que hacer un diagnóstico sexual en el que una de las preguntas es, si practica la sexualidad por el ano, la mayoría de los sujetos responde que “a veces”, pero lo que más se practica son las “caricias” alrededor del ano. Sin embargo, existe un grupo grande de la población heterosexual masculina que me responde “ay no, eso es para homosexuales”, pero curiosamente se lo hacen a la mujer, pero los varones no permiten ni que se le acerquen a esa zona porque se sienten “mal”, o sea, está bien para la mujer, pero no para los varones, porque puede ser como un “homosexual” y eso da mucho “miedo”. Hay otro porcentaje de la población heterosexual que asiste a mi consulta, que ni siquiera se les ocurre que esta puede llegar a ser en una interesante experiencia.

Otro mito y prejuicio que existe, es que los homosexuales se inician con la penetración anal. Si se encuentran y forman una pareja estable de la población homosexual, se observa que es de lo último que realizan.

Primero, buscan el beso, abrazo, caricias mutuas, la masturbación mutua, sexo oral y finalmente, cuando están más preparados, el sexo anal.

Alrededor del ano hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas y por eso se vuelve interesante pasar por esa área aunque sea acariciándola.

Pero obviamente será más agradable para algunas personas, si previamente se pasa por la higienización . A veces se sugiere un previo lavado si solo se va a acariciar, pero en otras ocasiones cuando va a haber penetración, es mejor que primero sea un tema que la pareja haya hablado y que ambos estén de acuerdo.

Luego, se sugiere un proceso de higiene que va desde un lavado hasta la utilización de un supositorio de glicerina, para que en la zona rectal no hayan heces o, por lo menos, ya no sea dolorosa la penetración, ya sea con los dedos, el pene o algún objeto, que podría ser un juguete.

Además de la higienización, es recomendado para la población heterosexual como método anticonceptivo.

Se sugiere que para prevención de enfermedades de transmisión sexual, se utilice el preservativo, y ojalá un gel lubricante a base de agua por fuera del preservativo, para que si hay una fricción, no sea dolorosa y que ambos se protejan de cualquier enfermedad, pero resulta apropiado decir que también se busca que la penetración resulte más agradable.