Cruz Roja realiza 1.500 traslados diarios

Muchas emergencias y pocas ambulancias

Jerarcas aseguran que se debe duplicar el número de equipos y voluntarios

El pasado 4 de enero, Luis Diego Herrera Sánchez, de 16 años, murió víctima de un impacto de bala en la espalda, en Las Tablas de Desamparados.

Según su padre, Rubén Herrera, la Cruz Roja llegó 45 minutos después de la primera llamada.

Saúl Gutiérrez Porta se sintió mal hace mes y medio en un centro comercial en Pavas. Su hija Carolina llamó al 911 y pidió una ambulancia para llevarlo al hospital. 45 minutos tardaron los paramédicos en llegar.

El gerente general de la Cruz Roja, Orlando Esquivel, explicó que por día atienden 1.500 servicios con 1.104 unidades. Para dar abasto necesitan el doble; es decir, 2.208.

Por ejemplo, un comité como el de Desamparados requiere unas 14 ambulancias básicas y tres con equipo “de soporte”, y actualmente solo tienen tres de estos vehículos para efectuar el traslado de enfermos; además, solo trabajan con dos paramédicos.

Pero el problema no es solo de unidades sino también de personal. En la actualidad la institución cuenta con 5.383 voluntarios y 927 remunerados.

En los últimos dos años, perdió el 30 por ciento del voluntariado.

“Ahora los jóvenes tienen otras prioridades, en la institución necesitamos el doble de voluntarios, para poder brindar un buen servicio”, indicó Esquivel.

La Cruz Roja no cuenta con convenios con las empresas privadas que brindan el servicio de ambulancia.

Zonas peligrosas

En algunas zonas del país los funcionarios de la institución deben ingresar custodiados por la Fuerza Pública.

Según enfatizó Esquivel, los lugares conflictivos son Lomas del Río, en Pavas; Los Guido y Las Tablas, en Desamparados; algunos sectores de Alajuelita, y Cieneguita, en Limón.

Los cruzrojistas aseguran que en muchas ocasiones han sido asaltados o amenazados.

“En algunos de estas áreas las barras no les permiten a los cruzrojistas atender a una persona del otro bando, y si lo hacen son agredidos”, lamentó.

Algunos socorristas aseguran que cuando llegan a atender una emergencia, los mismos vecinos les lanzan piedras.

Otro problema que viven día a día los cruzrojistas es el mal estado de las carreteras del país.

Los huecos dañan las unidades o les impide llegar a tiempo cuando se presenta una emergencia.

Falsas alarmas

Con pocas unidades y sin mucho personal, la Cruz Roja se enfrenta también a las falsas alarmas.

Según datos proporcionados por la institución, el año pasado atendieron 620 falsas alarmas.

Esquivel señaló que la mayoría de las veces, la emergencia que les reportan no amerita un traslado en ambulancia.

El funcionario afirmó que en Costa Rica “la gente no sabe qué es en realidad una emergencia”. En ocasiones se despachan las unidades y al llegar al sitio “no había una urgencia”, aseveró.