La Habana/ EFE.- Varios miembros de la disidencia interna cubana apoyaron ayer el concierto en La Habana, que anunció el cantautor colombiano Juanes para setiembre, distanciándose así del rechazo manifestado por buena parte del exilio de Miami.

“Nadie tiene derecho a privar a los cubanos de adentro de lo que él mismo disfruta naturalmente en el extranjero. Con el totalitarismo isleño ya tenemos más que suficiente”, opinó Miriam Leiva, fundadora de las Damas de Blanco (familiares de 75 disidentes apresados en el 2003).

“Afortunadamente, quienes se oponen al concierto fuera de Cuba no poseen el poder de fuego de las fuerzas armadas colombianas y venezolanas, aunque amenazan con un boicot a los artistas con proporciones de conflagración mundial”, agrega Leiva.

Y para ponerle más leña al fuego, el cantautor guatemalteco Ricardo Arjona anunció ayer que decidió aplazar su concierto programado para enero en Cuba.

Todo para desmarcarse de la “avalancha circense” generada por la actuación de Juanes, informó mediante un comunicado.

En el documento Arjona agrega: “No busco aliados para aminorar el riesgo, ni intento crear una polémica que redundará en un circo barato alrededor del evento”.