Japón / AP. - El ministro japonés de Finanzas, Shoichi Nakagawa, anunció ayer su renuncia tras haberse presentado presuntamente ebrio a la reunión del G7 en Roma, el sábado pasado.

“Quisiera presentar nuevamente mis excusas por haber causado un problema inmenso”, declaró ayer Nakagawa.

El Ministro negó, no obstante, haber estado borracho en Roma, y justificó su estado por el cambio de huso horario y un exceso de medicamentos contra la gripe. Incluso se sorbió los mocos y tosió ruidosamente ante la prensa para dar más crédito a su excusa.