Neyssa Calvo Achoy
Nunca ha dado a luz, pero sabe bien lo que es ser madre, pues a los 14 años al morir su progenitora (Liley), asumió la responsabilidad de sus tres hermanos menores.
Ella es la guapa Marcela Negrini, Miss Hawaiian Tropic Costa Rica, a quien vimos el fin de año en el redondel de Zapote, corriendo entre los toreros improvisados.
La misma que vive el día a día a plenitud y agradece a Dios todo lo alcanzado.
Los últimos años de su vida no han sido sencillos.
“Mi adolescencia fue muy difícil porque tuve que hacerme cargo de mis hermanos. Eso no impidió que saliéramos adelante”, recordó.
Los dominios de Marcela son las tierras de Orotina, donde creció con sus abuelos, quienes le inculcaron valores que le marcaron el camino. El modelaje aparece en su vida cuando ganó en su tierra el concurso de la Feria Nacional de las Frutas, en el año 2000.
Asegura que en ese momento su madrina fue Kathy Selley, porque le ayudó a incursionar en los desfiles de pasarela.
Este trabajo lo combinaba con sus estudios universitarios, los que se vio obligada a dejar para cubrir los gastos económicos de su familia y los propios.
Fue hasta hace poco que retomó las clases de Administración de Negocios.
Marcas como Dos Pinos, Pinturas Sur, Cacique, Coca Cola, Cervecería, Delta, Suzuki y Polaris, entre otras, le ayudaron a enfrentar “la maternidad”.
Esta orotinense no cabe duda que es de armas tomar, pues no le teme al trabajo. Todo lo contrario, siempre anda en su búsqueda no sólo por el dinero sino también porque le genera mucha satisfacción.
En este momento, afirma, incluso que está viviendo su mejor momento.
“Aunque paso siempre trabajando, gracias a Dios no me han faltado propuestas laborales”, aseguró.
Mucho de lo que gana va a la alcancía, ya que pretende comprarse un carro porque vive en Orotina con sus hermanos, Marcelo (23 años) y Anselmo (17 años).
Sus hermanas Jéssica y Vanessa, viven aparte.
Cuando tiene que trabajar en San José se queda a dormir en la casa de su abuelita Dora, en Rohrmoser.
Justo días atrás pidió posada ahí, pues estuvo en la Expoconstrucción, en Heredia.
A sus 30 años, Marcela tiene claro su camino y hacia donde se dirige.
Para ella el secreto de su éxito ha sido la perseverancia. “Soy de las que no se da por vencida nunca. Lucho por mis ideales y doy siempre todo. Además, trato de tener una actitud positiva ante la vida aunque a veces se ponga difícil”, promete la modelo.
Marcela se caracteriza además por ser muy puntual, responsable, humilde, sincera, cariño, comprensiva y según sus palabras, sencilla, pues le gustan las cosas simples.
Virtudes que incluso le permitieron coronarse como Miss Hawaiian Tropic 2009.
El resultado la sorprendió y la llenó de orgullo. Ella representará al país en mayo próximo, en el certamen Miss Hawaiian Tropic Internacional, en Puerto Rico.
Ese título además, es un sueño hecho realidad porque desde que empezó a dar sus primeros pasos como modelo quería ganarlo.
Sus armas
Uno de los grandes atractivos de Marcela y que sin duda usa como “arma” en las pasarelas y eventos a los que asiste, es su gran sonrisa.
Sin olvidar, su eterno bronceado que logra gracias a los rayos del sol, en Orotina.
“Me gusta broncearme al natural y con vestido de baño. No soy de usar las cámaras”.
Y para los que se preguntan cómo hace para mantener su escultural cuerpo, comenta que come a las horas adecuadas, echa mano de las frutas y nunca se le ve con comida chatarra.
De cerca
No tiene novio, pero le gustaría encontrar pareja. En un hombre busca sinceridad, amor, comprensión y respeto. Su sueño es tener un negocio propio una academia de modelaje y ver a sus hermanos con sus carreras terminadas.
Le fascinan las minifaldas, ojalá bien sexys y la ropa interior con encajes.
La parte del cuerpo que más la piropean son sus “pompis”.
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