Julio Peña, corresponsal y Rodolfo Martín
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Nicoya, Guanacaste. - Cuatro encapuchados que simularon ser policías, secuestraron a un hombre de apellido Fonseca, tras irrumpir en su casa, en la ciudadela Emanuel Ajoy, en la ciudad de Nicoya, informó la Policía.

El comando, de hombres corpulentos, vestidos de negro, con pasamontañas, guantes, armas de grueso calibre y chalecos antibalas irrumpieron gritando: “Policía, al suelo”.

Fonseca, quien dormía al lado de su esposa, fue arrastrado a un vehículo en el cual escaparon.

A la mujer de apellido Gómez y un hijo, Kevin, de 15 años, los dejaron amarrados de pies y manos, sin taparles la boca.

Al llegar la Fuerza Pública de Nicoya la mujer gritaba “¡auxilio, estoy amarrada, ayúdennos!”.

Seis horas más tarde Fonseca apareció, a 12 kilómetros de su casa, en el lúgubre panteón de Nambí, agregó la Policía.

“Estaba amarrado a un árbol de teca, visiblemente golpeado, con las rodillas sangrando, con una bolsa de plástico negro en la cabeza y junto a una tumba vacía”, dijo una fuente policial.

El hombre fue traslado al Hospital de La Anexión.

Antes, de este incidente se presume que el mismo grupo armado había ingresado a una casa vecina de Fonseca, en busca, al parecer, de otro hombre apellidado López.