Rodolfo Martín
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Un hombre que enfrentaba un robo en su casa, la cual era tomada por seis delincuentes, fue asesinado porque a uno de ellos, le disgustó que lo agarrara de la sudadera que vestía y en la que escondía su rostro.

Así murió Raúl Quirós, un vecino del sector 7 de Los Guido en Desamparados, ejecutado de un balazo al final de la noche del 29 de diciembre y los primeros minutos de la madrugada del 30 de diciembre del 2008.

El móvil obedeció al robo de un televisor, un equipo de sonido y un reproductor de DVD, según trascendió ayer durante el debate en el Tribunal de Juicio de Desamparados.

Como sospechoso figura Miguel Arley, alias “Matapobres” o “Miguelito” también vecino.

“Le molestó (a Arley) que lo agarraran por la suéter. Los dos comenzaron a forcejear, se oyó una detonación y un segundo después otra más”, declaró ayer en el juicio José Adán García, uno de los participantes que optó por un criterio de oportunidad y de imputado pasó a testigo.

Quirós, según ese relato, había salido del cuarto gritando que no le hicieran nada y, que a cambio, se llevaran todo lo que quisieran, agregó el testigo.

“Quedamos impactados porque las armas no estaban cargadas. Las llevábamos para amenazar. En mi caso, llevaba una escopeta. La única arma que no revisamos fue la de Arley”, dijo.

Las armas las pidieron prestadas en Los Guidos y, se las devolvieron al sujeto que recibió los bienes robados. García, según lo relató frente al Tribunal, celebraba esa noche el nacimiento de su hijo pero, a medio festejo, se quedó sin dinero.

Al parecer, “Miguelito” le propuso ir a la casa de Quirós para cobrarle ¢50 mil que le debía a García. Sin embargo, nunca hubo cobro, sino robo y homicidio.