Juan Diego Villarreal
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Cada vez que Bryan Orúe observe hoy la repetición por televisión, de seguro se preguntará una y otra vez: ¿qué quise hacer con el balón en esa jugada, qué me pasó?

Orúe intentó despejar de “taquito”, y en su lugar se la dejó en bandeja al manudo Diego Estrada, quien aceptó el regalo y marcó el gol de la victoria para la Liga.

Alajuelense venció 1-0 al Herediano, tras la fatídica acción de Orúe, a quien se le perdió la pelota en su área, mientras intentaba despejarla.

Así, con un poco de suerte arrancó la era del técnico Luis Roberto Sibaja, al mando de los manudos.

Los erizos vieron las novedades de Wardy Alfaro en el marco, a Kevin Sancho y Mario Camacho y algunas pinceladas de buen fútbol, esfuerzo y coraje que demostraron los rojinegros en su casa.

Aunque los florenses dominaron el primer cuarto de hora del juego, la Liga reaccionó y pusieron a prueba al arquero Adrián De Lemos.

Primero fue Estrada, quien lo obligó a volar para evitar que lo “bañaran”.

Más tarde, De Lemos detuvo un remate de cabeza en corto de Camacho y finalmente fue el panameño Luis Miguel Gallardo, quien salvó a los florenses, al rechazar en la raya de sentencia un remate de Estrada.

En el complemento los manudos vieron cómo se hizo expulsar Jean Carlos Solórzano, tras cometer faltas y reclamar airadamente al árbitro Francisco Venegas.

Solórzano debe aprender a no reclamar tanto, pues ayer esa maña le cobró una cara factura.

Para su suerte, Estrada resolvió un partido complicado.