Santiago, Chile / AFP.- La voz de Rosa, de unos 55 años, se quiebra cuando cuenta que toda su familia salió con vida del terremoto en la castigada ciudad de Curicó, mientras arrastra un carro con su maleta tras aterrizar en el dañado aeropuerto de Santiago.

Rosa viene de Punta Arenas, en el extremo sur de Chile y camina a paso firme por una improvisada calle de salida del aeropuerto Arturo Merino Benítez, en cuya terminal cayeron partes del techo y se agrietaron rampas con el sismo del sábado.

Carlos acaba de llegar de Lima. Al aterrizar les pidieron a los pasajeros esperar 15 minutos en la aeronave, luego fueron llevados en autobús hasta un lugar en la misma losa, donde están las maletas.

“Luego fuimos conducidos a una carpa gigante donde se hacen los trámites de inmigración y de aduana, pasamos por una máquina de rayos X y luego salimos directamente a la calle, donde caminamos 300 a 400 metros”, hasta poder tomar un taxi, dice este pasajero.

Trabajan rápidamente

Mientras tanto, los obreros se afanan para que la terminal vuelva a ser 100 por ciento operativo, lo que podría suceder en dos semanas, según la Dirección General de Aeronáutica Civil.

Las aerolíneas instalaron carpas en el estacionamiento, donde se afanan asistentes con chalecos naranjas y amarillos que amontonan el equipaje en el piso y atienden en mesas de plástico.

El obrero Danilo Muñoz afirma que el aeropuerto es recuperable sin grandes obras porque los principales daños están en lo que llaman el “cielo americano”, un armazón metálico del cielorraso en la sala de chequeo de pasajeros, tristemente desierta.

“Estamos haciendo lo necesario para crear las condiciones de la reapertura”, comenta el oficial de obra Felipe García.

Cerca de él, un miembro de la Dirección de Aeronáutica, que reserva su identidad, señala que el aeropuerto, cuyo movimiento diario en tiempo normal es de 380 vuelos con 25.000 pasajeros, empezó ayer a funcionar en un 60 por ciento.

Alfonso Lacamara, director de la empresa concesionaria, afirma que “aún no hay una evaluación completa” de daños pero que la estructura soportó el sismo.

Más noticias

Sin relación. Un sismo de 6,3 grados ocurrió ayer, en la ciudad de Calama. No tuvo relación con la zona del terremoto del sábado.

Memoral. La presidenta Michelle Bachelet decretó tres días de duelo nacional desde el próximo domingo por las víctimas del sismo y maremoto.

Sin esperanza. La maquinaria empezó ayer a retirar escombros tras esfumarse las esperanzas de hallar sobrevivientes.