Rodolfo Martín y Kathy Chavarría, corresponsal GN
rmartin@aldia.co.cr
Turrialba, Cartago.- Una reacción de enojo sobre cuyas consecuencias quizá no pensó, habría llevado al finquero Rigoberto Guillén Romero a toparse anteayer con la muerte a manos de tres hombres, uno de ellos menor de edad, según fuentes del OIJ local.
“El sábado en la madrugada a mi primo le robaron el equipo de ordeño. Al día siguiente, se le metieron a la casa y le sustrajeron ¢90.000 en efectivo que no eran suyos, sino de la Junta de Caminos. Ambas situaciones lo tenían muy molesto”, recordó ayer Jonathan Guillén.
El miércoles, cerca de la 1 p.m., un vecino lo llamó para alertarlo de que varios sujetos le estaban robando unos cerdos, anuncio que se convirtió en la gota que rebasó el vaso.
Rigoberto, quien aserraba una madera en una finca vecina, entró en cólera, llamó a su hermano Víctor, subió a su carro y corrieron a evitar el robo, según dijeron los familiares.
Al llegar no sólo le faltaban cuatro cerdos, sino que los sujetos habían escapado.
Rigoberto y Víctor descubrieron que habían huído por el Parque Nacional de Guayabo, siguieron y rastro y dieron con ellos.
“Ahí, él intentó atacarlos con un machete sin medir las consencuencias, porque uno estaba armado y le disparó en el tórax”, según una fuente policial.
“¡Ayudáme... ayudáme... me duele mucho. Llamá a una ambulancia”, habrían sido las últimas palabras de Rigoberto, quien murió minutos después en el hospital William Allen.
Como responsables del hecho figuran dos adultos de apellidos Aguilar y Soto, éste último el supuesto gatillero.
El OIJ decomisó ayer la presunta arma homicida durante un rastreo que hicieron agentes de la delegación de Turrialba con oficiales de la Unidad de Zapadores, trascendió.
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.