Paulo Rodríguez, colaborador
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El periodista Eduardo Ulibarri, recién designado embajador ante Naciones Unidas, extraña los aguaceros de aquí, comer piña y papaya criollas y escribir sus artículos de opinión.

Tras un mes de estar al frente de la sede diplomática de Costa Rica en Nueva York, Ulibarri manifiesta sentirse cómodo en una ciudad fascinante y llena de arte.

El siguiente es un extracto de una entrevista que nos concedió, vía telefónica, el miércoles anterior.

¿Qué extraña de Costa Rica?

Por un lado, la parte del ejercicio del periodismo que yo hacía allá, escribir artículos de opinión. También me han hecho falta, aunque parezca curioso, los aguaceros, en medio de este calor, además de los amigos. Las frutas tropicales como la piña y la papaya, que son mis preferidas, si bien aquí se consiguen, no tienen la misma calidad y sabor.

¿Le gusta Nueva York?

Es una ciudad realmente fascinante, donde uno puede encontrar desde lo más sublime hasta lo más perverso. La oferta artística que hay en esta metrópoli es grande. Es una ciudad intensa, que en medio de su complejidad es ordenada, fácil de entender y es sencillo manejarse por medio del servicio público.

¿Aficionado a los Yankees?

De niño siempre fui aficionado al béisbol, mi equipo eran los Yankees. Ahora aquí es casi obligatorio (risas). Por cierto, en estos días me comienza a llegar el “New York Times”, por lo que podré estar un poco más conectado con los deportes. Me han dicho que el estadio es espectacular y además el sentir la fiesta y el ambiente con los aficionados debe ser bonito.

¿Qué música escucha?

Tengo una gama bastante grande, pero en este orden, me gusta muchísimo la música clásica en todas sus variedades, el jazz también me gusta y la tropical especialmente, la cubana.

¿Hace ejercicio?

Si hago ejercicio, este mes me he descuidado un poco, pero me gusta correr en la banda o al aire libre. También me gusta mucho hacer ejercicio en la máquina elíptica o en la bicicleta estacionaria.

¿Qué es lo qué más le molesta en una persona?

Me enojan la mediocridad, la hipocresía y el irrespeto de la gente, aunque tal vez me respeten a mí, si yo veo que hay una actitud de falta de respeto a los demás eso me irrita. Otra cosa que me molesta mucho es la intolerancia. El fanatismo es algo que no me gusta. A veces hay gente que defiende posiciones con un alto grado de fanatismo. Me incomoda mucho la gente que habla y habla y no llega a un punto. Es mejor decir las cosas con un sentido de comunicación.

¿Le falta saldar o cumplir algo en su vida?

Creo que siempre tengo una deuda que en la medida de mis posibilidades he estado saldando a lo largo del tiempo con Costa Rica, mi país adoptivo. Ahora con este cargo que tengo, se me da una oportunidad de abonar más a esta deuda. Yo creo que en las relaciones con la familia y amigos siempre hay cosas pendientes.

¿Su fortaleza y su debilidad?

En cuanto a debilidades, me cuesta entablar relaciones con mis semejantes, soy un poco tímido. A veces en ciertos temas que para mí son importantes y emotivos, me cuesta manejarlos con serenidad, me alteran, pero al mismo tiempo me contengo y me generan mucho estrés.

Dentro de mis fortalezas me parece que también soy una persona tolerante y respetuosa de los demás, siento que tengo un razonable margen de capacidad analítica y de aprendizaje.

Personal

Nombre: Eduardo Ulibarri

Edad:58 años

Esposa: Rocío Fernández, quien se reunirá con él a finales de setiembre.

Hijos: Fernando, de 31 años y residente en Miami, es músico y trabaja ahí y el menor Daniel, de 29 años, y quien vive en Costa Rica.

Lectura: es un gran lector. Disfrutó mucho leyendo “Underworld” del escritor estadounidense, Don DeLillo y se ha leído todas las obras del sudafricano John Maxwell Coetzee.