Milton Montenegro
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Ciudad de Panamá.- Que nadie se engañe, el empate en casa ajena no debe verse como positivo para la Selección.

El resultado puede ser bueno porque no se perdió, pero el desempeño de la Tricolor, sobre todo en el primer tiempo, es para llamar a la reflexión.

Anclada, atrapada en el Canal de Panamá, así se vio anoche la Selección en el primer periodo, donde se dio una pobre imagen ante un rival lleno de ímpetu, ganas, corazón y entrega, pero con pocos recursos futbolísticos.

¿Para qué fogueos ante Argentina y Paraguay?, ¿para qué una gira a Europa, si al final no podemos con los de nuestra zona?, y ojo que Panamá no es México u Honduras, en este momento los “cocos” de CONCACAF.

Se vio mal la “Sele” en la fase inical, arrancó imponiéndose, marcando diferencia, pero bajó la guardia con el gol. Con el tanto de Michael Barrantes apenas a los ocho minutos de juego, los nuestros se la creyeron, quizá pensaron que estaba fácil y quisieron hacer el “futbolito” y se olvidaron del fútbol.

Con la conquista, la Tricolor debió apretar a los canaleros, encimarlos y llevarlos a la desesperación, pero no, los nacionales se tomaron el compromiso demasiado amistoso. ¿Acaso no recuerdan o no aprendieron la lección que les dio Paraguay?

Los sudamericanos sacudieron las redes y apretaron, no dejaron pensar a los ticos, no los dejaron reaccionar. Anoche fue lo contrario, la “Sele” se sintió cómoda y Panamá se fue al frente, se animó con el apoyo de su afición que coreaba “Panamá, Panamá” y Luis Tejada nos hincó con sus dos tantos.

Que no me salgan con el cuento de que el rival creció muchísimo y que las barreras se acortaron. No señores, no estoy empezando a ver fútbol, y sí, los locales han mejorado, pero siguen siendo corazón, correlones y continúan pegando. Anoche Armando Alonso y Bryan Ruiz estaban desconocidos. A otros les falta como Heiner Mora en su primer juego.

Y ni que decir de Adrián de Lemos, quien falló en el primer gol, quiso embolsar la pelota y la rebotó, la pifió.

Mejoró la “Sele” en el complememto, al menos cuando cayó el empate. Subió el fútbol de Bryan, pero él sabe que puede y debe dar más, por algo es nuestro referente. Pero volvió a pasar lo mismo, con la igualada de nuevo le dimos la salida a los canaleros y hasta faltó malicia.

Cuando un jugador panameño estaba en el suelo, sus compañeros no botaban la pelota, pero la recuperó la “Sele” y Miller la botó. Qué pasó con el saque de banda a nuestro favor, los “panas” se tiraron encima a pelear el balón. ¿Entonces?, como dicen los técnicos, no hay que regalar nada.