Bella, la perra que ganó notoriedad por haber mordido a Diego Armando Maradona en marzo de este año (y la impulsora, en definitiva, de la barba que lució el entrenador en Sudáfrica con el objetivo de tapar la cicatriz), murió ayer como consecuencia de un cuadro de insuficiencia renal.

“Cuando la compramos nunca nos dijieron que la perrita había nacido con esta enfermedad. El criador de Bella es un sinvergüenza”, comentó Verónica Ojeda, la novia de Diego.

La Shar Pei había atacado imprevistamente a Maradona en la madrugada del 29 de marzo pasado, produciéndole una profunda herida, por la cual el entonces técnico de la selección argentina recibió diez puntos de sutura.

“Fue un arranque de la perra, eso me dice Diego, porque nunca tuvo una actitud así en más de tres años que la tenía”, agregó.