Rodolfo Martín y Edgar Chinchilla, corresponsal GN
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Guatuso, Alajuela.- La niña nicaragüense de 12 años que apareció enterrada el martes en el poblado de La Paz de Río Celeste, tras permanecer dos días desaparecida, habría fallecido por asfixia, según confirmó ayer Carolina Álvarez, vocera de la oficina de Prensa de la Fiscalía General de La República.

Así consta en un adelanto de autopsia que recibió Ileana Rojas, fiscal coordinadora del caso, se agregó.

La niña exhibió golpes en la cara y en la cabeza, al parecer, producidos cuando su cuerpo fue trasladado de donde fue asesinada adonde apareció enterrada.

Como sospechoso figura un sobrino del padrastro de la menor, de apellido Boniche, de 28 años y también nicaragüense.

El sujeto fue remitido ayer al centro penitenciario de La Marina, en San Carlos, tras ser atendido en la clínica de Guatuso.

Al parecer, presenta una infección en un dedo, la cual obedecería a un mordisco.

La Fiscalía de Guatuso recibió ayer una llamada telefónica de una supuesta víctima de Boniche, confirmó la oficina de Prensa de la Fiscalía General.

Una mujer aseguró haber sido violada por él dos años atrás en Upala. La oficina del OIJ de Guatuso investigará esta denuncia como también la posibilidad de que el extranjero esté involucrado en otro homicidio.

Oficiales de esta delegación regresaron ayer al sitio para recolectar nuevos indicios y hacer nuevas entrevistas.

La familia de Boniche, se disponía ayer a desarmar la casa para mudarse a otro lugar a petición del padrastro de la niña.

Sin embargo, no pudieron hacerlo porque los investigadores volverán a inspeccionar la vivienda la semana entrante.

La pequeña comunidad aún no sale del estupor y el dolor que los golpea desde el domingo.