Los 40 mil seguidores que llegaron anoche al Estadio Nacional cayeron hipnotizados ante el movimiento de las lentejuelas de su blusa y el brillar de su pantalón negro ajustado.
No es para menos, los ticos ya habían quedado decepcionados cuando Lionel Messi no apareció en el nuevo recinto deportivo y temían que esto mismo ocurriera con su ídolo de melena rubia oxigenada y de rizos desordenados.
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