Por ejemplo en “Los 10 Mandamientos” para el efecto de la apertura del Mar Rojo se utilizó un tanque con 300 mil galones de agua y la tormenta de arena se logró gracias a la fuerza de las hélices de varios aviones prestados por la fuerza aérea egipcia, según el sitio tepasmas.com.
En el filme “Ben Hur”, la construcción del circo para las carreras de cuádrigas les llevó un año, filmar la escena tres meses y la secuencia que se ve finalmente en pantalla sólo es de 20 minutos, publicó la web hoycinemas.com
Los caballos fueron traídos desde Eslovenia y durante uno de los choques de los carruajes, un doble de Charlton Heston casi se cae, la escena fue tan real que el director decidió dejarla, no obstante en otro accidente, un extra falleció en el acto y la escena se mantuvo, con todo su crudo realismo.
Para lograr el efecto místico en el personaje de “Jesús de Nazareth”, el director Franco Zeffirelli hizo que sólo parpadeara en dos escenas: de niño durante la llegada al templo y en la cruz.
La actriz Elizabeth Taylor en “Cleopatra” también dio de qué hablar al lucir 65 vestidos diferentes. Pero como una maldición de la diosa Isis, Taylor tuvo que ser internada al detectársele neumonía y meningitis, además cuando le propusieron el papel bromeó cobrando $1 millón, lo que no imaginó fue que aceptarían.
En una de las más recientes creaciones, “La Pasión de Cristo”, dirigida por Mel Gibson, su protagonista James Caviezel vivió un martirio, anotó tepasmas.com.
Le cayeron dos rayos durante el rodaje, sufrió de hipotermia en la parte de la crucifixión, los azotes con los látigos le provocaron una herida de 35 centímetros y se dislocó el hombro al caerle encima una cruz de 70 kilos.
Gibson hizo un cameo, las manos que clavan a Cristo en la cruz durante la escena de la crucifixión son las suyas. La película fue proyectada al Papa Juan Pablo II.
“Ahora se hacen producciones sobretodo para televisión porque el cine va más con nuevas tendencias. Sería apostar a una inversión muy grande ante temas juveniles actuales que no tienen nada que ver con la religión”, explicó el crítico de cine Mario Giacomelli.
Mientras que para William Venegas, “dejaron de ser rentables, las televisoras han descubierto que a la gente le gusta los títulos tradicionales y el rating es muy alto”.
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