Con la siembra de tres árboles nativos, de metro y medio de alto cada uno, inició ayer un proyecto que cambiará radicalmente la fisonomía del parque metropolitana La Sabana, en San José.
Esta iniciativa es promovida por Scotianbank y el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) en coordinación con diversos entidades gubernamentales.
Ahora van a talar, paulatinamente, unos 3.200 árboles, la mayoría eucaliptos sembrados en La Sabana a principios de la década de los 70. Muchos están enfermos y agonizantes. “Es una especie originaria de Australia. Se deshace de las ramas que no necesita y algunos tienen hasta 40 metros de altura, lo que representa un peligro para la gente”, recordó Randall García, coordinador del Proyecto de Rearborización. Recordó que sembrarán unos 5 mil árboles, todos nativos, entre ellos ronrones, guarumos, güitites, lengua de vaca y quiebra hachas, dijo.