Matina. - Un niño de un año falleció anteayer al beber gasolina de una botella de refresco que encontró en el corredor de la casa de su tío paterno.
El hecho ocurrió hacia el mediodía en Bristol de Matina cuando el menor ingirió la gasolina. El líquido había sido sacado de una motocicleta que estaban reparando, indicó el OIJ.
La madre, al percatarse de lo acontecido, solicitó ayuda a un taxista, quien la llevó con un cuadro grave de intoxicación hasta el Ebais de B-Line en Matina y seguido al hospital Tony Facio, donde falleció minutos después.
El cuerpo del bebé será sepultado en su natal puerto Limón.
MEP propone vacaciones luego de cada trimestre
Fiesta de los ‘Santos’ toma San Ramón
Diabéticos controlarán comidas
Lula dice que “convencerá” a empresas brasileñas ...
Lista concesión de puerto en Limón
Trabajadores heridos por fuego en Recope
1.300 kilos de coca y 8 detenidos
Lanzan cadáver desde un “pick-up”