Llevarse un juguete a la boca provocó que el Hospital Nacional de Niños (HNN) atendiera en el 2011 a 152 pequeños; 56 casos más que en el año pasado.
Lo anterior porque se introdujeron piezas por error y esto generó que se les obstruyeran las vías respiratorias.
Según Rodolfo Hernández, director del centro médico infantil, los orificios en donde se encontraron más cuerpos extraños (piezas de juguetes) fueron el oído, el esófago y la nariz.
Por esto, Hernández aseguró que, al ser la situación tan preocupante, tanto el Ministerio de Salud como el HNN seguirán vigilando la importación de juguetes. Sin embargo, aseveró que quienes tienen mayor responsabilidad son los padres.
“Es vital que los padres extremen las medidas de seguridad. Por eso, unos consejos que se les pueden dar es que, antes de comprar cualquier regalo, revisen la etiqueta. Fíjense que traiga los sellos de seguridad pertinentes.
“Además, recomendamos no comprar objetos con bordes filosos”, señaló el director.
De igual manera, el cuerpo médico añadió que para regalar una patineta o una bicicleta se deben tomar en cuenta las medidas de seguridad del caso. Es decir, en la compra se debe incluir el casco y los protectores para evitar graves lesiones en caso de una caída.
Juguetes pacíficos
Max Figueroa, jefe del servicio de psiquiatría y psicología del HNN, pidió que se evitara la compra de juguetes bélicos para los niños, esto porque transmiten un mal mensaje.
“Al obsequiarles estos juguetes (de guerra), pareciera que los padres están aceptando la mala conducta, lo cual genera que el niño vea como normal las situaciones violentas”, aseguró el médico Figueroa.
