Dos gerentes de la sucursal del Banco Nacional (BN) en el cantón de Palmares, Alajuela, también otros dos funcionarios de menor rango, fueron detenidos ayer como parte de las investigaciones policiales para esclarecer un millonario fraude en perjuicio de esa entidad financiera.
La Policía Judicial identificó a los jerarcas bancarios como de apellidos Chacón y Castro, y a sus subalternos como de apellidos Sancho y Matamoros. Todos permanecían, avanzada la tarde de ayer, a la orden de la Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios y Legitimación de Capitales.
Las autoridades los vinculan con un fraude superior a los ¢15 mil millones, el más cuantioso de los últimos años, según Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En el Nacional se limitaron a confirmar el fraude mediante “el posible otorgamiento de créditos en condiciones irregulares para la compra de lotes”, pero rehusaron ampliar otros detalles.
La Policía realizó 14 allanamientos y detuvo a otros tres hombres, dos contadores de apellidos González y Delgado, así como al gerente de una empresa urbanística de apellido Vargas.
Según el director del OIJ, también buscaron al dueño de dicha compañía, de apellido Muñoz, pero no estaba en su residencia. “No ha salido del país, según los registros de Migración”, dijo Rojas.
Precisó que el cuantioso fraude se comenzó a gestar en una fecha no precisada del 2007, cuando una empresa comenzó a desarrollar proyectos para urbanizar terrenos en el cantón central de Alajuela, en Grecia y en Colorado de Abangares, Guanacaste.
La compañía solicitó préstamos ante la agencia del Nacional en Palmares y, según la Fiscalía, pese a no cumplir con requisitos obtuvieron fácilmente créditos por más de ¢15 mil millones.
Ahora, buena parte de ese dinero (el OIJ no precisó aún cuánto) no podrá ser recuperado.