Un sujeto telefoneó desde Nicaragua para pedir a sus parientes que buscaran a los familiares de su compañera sentimental, pues la había asesinado.
Poco después, la Policía confirmó la muerte de la nicaragüense Laura Guerrero (de 27 años), quien yacía degollada dentro de una vivienda en Paseo Colón, San José. La pareja alquilaba ese inmueble desde hace meses.
El crimen trascendió la noche del 24 de diciembre. Víctor Mora, oficial de la Fuerza Pública, indicó que la mujer fue hallada cerca de las 8 a.m. (del 25) con una cortada en el cuello y varias puñaladas en otras partes del cuerpo.
Informó que el presunto agresor, de apellidos González, también es extranjero.
Llamada
El sospechoso llamó a unos familiares para decirles que había asesinado a su compañera.
Manuel Antonio Salas, tío político de la fallecida, dijo que ellos se enteraron del homicidio a las 6:45 p.m. del 24 de diciembre.
“Él llamó a unos familiares desde allá y les dijo que le llamaran a la familia de Laura porque la había matado.
“Dijo que se fue para Nicaragua y que se va a entregar allá. A nosotros nos preocupan los niños porque se los llevó. No sabemos de ellos”, manifestó.
La noche del anuncio, los parientes buscaron la vivienda de la pareja, pero no la encontraron.
A raíz de una diferencia de criterios sobre la crianza de una hermana, Guerrero se había alejado de su familia.
El cadáver lo encontró, a la mañana siguiente, un guarda privado. Lo hizo antes de que la familia diera con la dirección del pequeño inmueble.
Tras el homicidio, González se llevó a sus dos hijos, de 11 y 5 años a Nicaragua. El Organismo de Investigación Judicial investiga su paradero.
Laura Guerrero laboraba en una soda en San José. Las autoridades dijeron que no tenían reportes de violencia domésticas en ese hogar.
Tampoco la familia tenía conocimiento de la existencia de problemas de ese tipo. La pareja tenía más de 10 años de convivir en unión libre.
Ayer se desconocía si el sujeto se entregó.
* Colaboró Hulda Miranda.