Domingo 9 de enero de 2011, San José, Costa Rica
Ovación | Limonenses y guapileños satisfechos
Camacho pidió puerta y gritó gol
El refuerzo de Santos empezó a dar frutos, al marcar el tanto del empate
  • Limón y Santos lucharon por la victoria. Steven Calderón, trata de evitar la marca de Macotelo. R. Benavides.
    Limón y Santos lucharon por la victoria. Steven Calderón, trata de evitar la marca de Macotelo. R. Benavides.

Milton Montenegro
mimontenegro@aldia.co.cr

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Parece que le gritaron como lo hacen en el redondel de toros de Zapote, “puertaaa” y el delantero Mario Camacho ingresó como un toro.

El ex manudo, nuevo refuerzo de Santos, dio frutos, porque saltó desde la banca para hacer el gol con que los guapileños se salvaron de perder los tres puntos.

Santos caía ante Limón y parecía que los verdolagas se llevarían la victoria, pero apareció Camacho, atento en el área, vio el balón llegar a sus pies y no perdonó.

Mario empezó bien, sin duda en Guápiles quiere lo no obtuvo en la Liga, mayor opción para jugar.

“Este inicio fue como lo soñaba. Quería debutar así, lo importante es el equipo e ir tomando confianza”, aseguró Camacho al final del compromiso, juego que por cierto fue bastante disputado, quizá faltó emoción y llegadas de más peligro, pero hubo entrega, lucha y deseos por vencer.

El marcador fue justo, ninguna merecía el triunfo.

“Nos llevamos un buen resultado. Santos tiene un buen equipo y Camacho es un goleador. Me voy contento con el resultado, porque teníamos bajas e hicimos debutar a tres muchachos”, resaltó Rónald Mora, técnico de Limón.

Buen compromiso para iniciar el Torneo de Verano, hubo ritmo y hasta el árbitro estuvo acertado cuando marcó la falta de penal sobre el limonense Espinoza y que en gran forma desde el manchón blanco, cobró Kareen Mc Lean, quien lanzó potente, imposible para Wardy Alfaro.

Y cuando los visitantes se alistaban para ir poniendo el candado, Cristian Blanco se animó, soltó remate, el balón se estrelló en el poste y ahí estaba Camacho para recibirlo y enviarlo a la cabaña.

Con el 1 a 1, los equipos se cuidaron, no dieron espacio al error y prefirieron llevarse un punto y no arriesgar a quedarse sin nada. La paridad fue lo mejor para los dos conjuntos caribeños.

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