Hugo Solano y Jorge Calderón, corresponsal GN
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Paraíso.- Marielos Miranda, extrañó la llamada que a diario le hacía su marido, Gerbert Álvarez. Luego lo llamó, pero no tuvo respuesta, entonces se fue muy de mañana al colegio donde él trabajaba como guarda nocturno y al ver las luces encendidas le entró un mal presentimiento.

Al ver que no respondía a sus llamados, se fue alrededor de la malla tipo ciclón que tiene el colegio hasta que vio a su marido tirado boca abajo en un pasillo

“¡Levántame la mano, levántame la cabeza! ¡Decime que estás desmayado para poder ayudarte!”, gritaba la mujer, pero no tuvo respuesta.

Poco después llegó la Policía, el guarda que lo relevaba a las 6:30 a.m. y la Cruz Roja, que lo declaró fallecido.

Gerbert Álvarez, de 51 años, tenía casi 25 de casado y era padre de dos muchachos, una joven de 24 años y un varón de 17.

El OIJ aún no tiene claro el móvil, ya que del colegio no robaron nada y el hombre tenía todas sus pertenencias.

Su esposa explicó que era el mayor de seis hermanos y desde que abrieron el colegio nocturno laboraba como guarda de la institución, hace unos ocho años.

Los fines de semana, al salir de su turno a las 6 a.m. se iba para la feria del agricultor de Plaza González Víquez donde vendía culantro coyote y chayotes.

El hijo de 17 años estudia de noche y acompañaba a su padre a la feria de agricultor.

Gerbert nunca tuvo amenazas y, según su esposa, estaba muy confiado en su puesto porque era muy querido en Cachí.

Emilio Arias, director del colegio Enrique Guier Sáenz, lamentó lo ocurrido. Dijo que el guarda era muy puntual y responsable.

La víctima

Gerbert Álvarez G.

Edad: 51 años