En lo que constituye uno de los operativos más grandes de los últimos años, unos 300 agentes del OIJ incursionaron a las 4 a.m. de ayer en La Carpio, en La Uruca, San José, para cazar a violentos pandilleros vinculados con numerosos y diversos delitos.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reveló ayer que conoce las identidades de 150 delincuentes que atacan regularmente en esta comunidad.
Muchos son menores de entre 14 y 17 años, casi todos vinculados con delitos como asalto a mano armada, amenazas, lesiones, extorsiones y tentativas de homicidio.
Así lo afirmó ayer el subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Francisco Segura Montero, quien precisó que realizaron 26 allanamientos para detener a 13 adolescentes y a nueve adultos. También se incautaron de armas y estupefacientes.
Explicó que decidieron ingresar en horas de la madrugada, cuando casi todos duermen, para evitar posibles enfrentamientos a balazos.
Se trata de menores que integran varias pandillas, cuatro de las cuales se unieron meses atrás para “controlar territorios más extensos”. Los delincuentes controlan todos los puntos de acceso y salida de La Carpio, lo que aprovechan para cobrar “peaje” a los lugareños, a quienes amenazan de muerte o golpean de oponerse.
Aborto a golpes
Los pandilleros, quienes no respetan a nadie, según la Policía, golpearon brutalmente, semanas atrás, a una joven embarazada, a quien exigían dinero.
La víctima, cuya identidad es mantenida en secreto por seguridad, abortó a consecuencia de las lesiones que sufrió, reveló el funcionario judicial y ahora testificará contra los detenidos.
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