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Miércoles 20 de julio de 2011, San José, Costa Rica

Corazón partío

Vivo con un antisocial

Karina Picado, psicopedagoga

karinavidasana@gmail.com

Mi esposo es muy celoso y no pueden ni venir personas a la casa porque se enoja o empieza haciendo gestos. Él no era así y yo no puedo ser antisocial.

Definitivamente hay algún motivo a nivel interno, por lo cual él cambió de actitud. No estoy hablando para nada de que usted le haya dado motivos, porque algunas personas pueden mal interpretar algunas interacciones entre hombre y mujer. A lo que me refiero es que algo está sucediendo con él a nivel emocional. Es decir, la forma en cómo percibe la actividad social en general, como maneja la frustración y el verdadero origen de por qué él se muestra inseguro a nivel del afecto que recibe de usted o de otras personas. Traten de dialogar, sin presionarlo o juzgarlo, más bien abórdelo para que él describa qué considera bueno o malo de las relaciones sociales y la frecuencia en que pueden invitar a personas a la casa, por si es que quiere más intimidad o se siente fatigado. Por otra parte, usted no se aísle, salga con personas no dañinas que no la vayan a confundir y establezcan una hora de llegada a la casa por consideración al otro. Intégrense a un grupo espiritual para matrimonios.

Me pide que la perdone pero dudo

Mi novia y yo terminamos por sospechas de que ella andaba con otro. Ahora vuelve arrepentida, pidiendo perdón y me dice que nos casemos. La amo, pero dudo.

Podría ser que ella está realmente arrepentida y claro todos merecemos una segunda oportunidad, pero casarse es algo muy serio. Nunca deberían hacerlo acabados de reconciliarse, pues sería una decisión que carece de objetividad y podría ser una ilusión o pasión del momento, pero no les garantiza el éxito dentro de la convivencia matrimonial. Hay tener claro una cosa: si una vez sucedió una infidelidad, puede ser que vuelva a ocurrir.