Es conocido como el “asesino silencioso”, pero aun así es posible mantener la presión alta bajo control con una rutina frecuente de ejercicios.
Una actividad física de bajo impacto que dure entre 30 y 60 minutos, que se practique como mínimo tres veces por semana alcanza para estabilizarla.
Eso sí, es importante que exista una buena comunicación entre el médico y paciente para definir la cantidad y tipo de rutina.
Tampoco hay que olvidar que el ejercicio no debe sustituir los medicamentos, enfatizó el cardiólogo Juan Carlos Elizondo del Hospital Clínica Bíblica.
Añadió que mantener el cuerpo en forma ayuda no solo a pacientes diagnosticados sino también a quienes sin saberlo son víctimas de este mal.
En general, cualquier adulto mayor de 18 años puede sufrir este mal, pero es más frecuente en personas con sobrepeso, indicó el cardiólogo Jonathan Poveda.
Agregó que se le llama “asesino silencioso” porque precisamente no provoca síntomas. Se dice que solo el 10 por ciento de los pacientes se quejan de algún dolor de cabeza, mareos y vértigo.
En casa
En Costa Rica la prevalencia de presión alta es del 20 por ciento de la población mayor de 18 años. Y en países desarrollados, se mantiene entre el 15 y 30 por ciento.
¿Cómo darle guerra? Además, del ejercicio se recomienda a los afectados el monitoreo de la presión, mantener el tratamiento farmacológico y mejorar la calidad de los alimentos. Es decir, disminuyendo la ingesta de sal y grasas saturadas.
Según Poveda el error más frecuente que comete el hipertenso es monitorear sus niveles de presión solo cuando llegan a la consulta médica. En el mercado existen medidores de fácil utilización que se pueden utilizar en la casa o en el trabajo, entre ellos el tensiómetro braquial que se pone en el brazo o los más modernos que se colocan en la muñeca de Microlife.
Lo ideal es que los hipertensos hagan mediciones diarias dos veces al día, una en la mañana y otra en la tarde. Y los que no padecen se la tomen de tres a cuatro veces para controlar y evitar eventos como infartos, derrames o lesiones severas de la vista.
Puntual
El valor normal de la presión es la sistólica o máxima entre 90/140 y la diastólica o mínima entre 60/90.
Cuando los niveles suben y se mantienen ahí puede lesionar las arterias y los órganos internos como riñones, corazón, cerebro y partes del ojo.
Si hay sobrepeso la hipertensión puede empeorar porque el organismo se ve obligado a mover más sangre.