Dallas.- Un largo viaje significa 11.203 kilómetros en avión, jugar seis partidos y pasar 23 días en Estados Unidos.
La “Sele” lo empezó ayer, con la esperanza de recorrerlo todo, tan largo en vuelos como en recorrido futbolístico, para aquellos que lleguen hasta el final.
“Esa es la pregunta. ¿Hasta dónde podemos llegar? Depende de nosotros si queremos hacer historia”, asegura Cristian Bolaños. “Queremos ser campeones”, añade Dennis Marshall.
La ruta, con cambios de sede para cada partido, se inició en Dallas, continuará en Charlotte y llevará luego a Chicago. Aunque el resto es incierto, seguiría Houston, si la “Sele” logra clasificar como uno de los dos mejores del grupo, después Nueva York, si se da el paso a semifinales, y finalmente, Pasadena, en disputa del título. “Fastidioso”. Es el calificativo del técnico Ricardo La Volpe para tanto viaje de por medio.
“Si tenemos que viajar tres horas para allá, cuatro horas para acá, jalar las maletas, eso no va con el espectáculo, es una cuestión económica. Agregale el viaje, la revisión, la estadía en el aeropuerto, no son viajes de dos o tres horas. ¡Pero bueno!”.
Es tema de dirigentes, según La Volpe, mientras él no tiene más opción que decirlo y aguantárselo. Todos los kilómetros desde el primer partido hasta la final son más que viajar desde Costa Rica hasta París, pero añadiéndole hacer maletas, filas, aduana, llegar a un nuevo hotel seis veces.
Técnico y jugadores prefieren enfocarse en el otro viaje, el futbolístico, no menos largo: mañana Cuba; el martes El Salvador, el domingo de la próxima semana, México... De momento, La Volpe ya plantó por primera vez su equipo, con Navas, Salvatierra, Acosta, Calvo (supliendo a Marshall, quien ayer tenía problemas estomacales, aunque no de gravedad), Junior, Celso, Oviedo, Ureña, Mora, Bolaños y Saborío. El viaje es largo y no hay tiempo que perder.
