La brasileña Rosinery Mello do Nascimento, de 45 años y quien en 1989 se tornó célebre por arrojar una bengala luminosa durante un partido entre Brasil y Chile rumbo al Mundial de Italia 1990, se encuentra con muerte cerebral. La bengala luminosa que Rosinery (quien entonces tenía 24 años) lanzó a la cancha del estadio Maracaná dio origen a un espectacular escándalo que terminó con la suspensión de por vida del arquero chileno Roberto Rojas al fingir una grave herida.
Sonaron tres campanazos... ¡y a Primera!
“El autogol nos mató el ánimo”
¿Quién frenará a los Valverde ?