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Jacó. Sólo dos equipos de 80 que iniciaron la temporada tenían invitación para la fiesta final del fútbol aficionado, y donde el mejor bailarín tiene asegurado el boleto a la Liga de Ascenso
Al terminar el juego con un mejor movimiento de cintura y a su ritmo, Guajira ganó 3-0 al Atlético Quepos, que no pudo con el sabor del baile caribeño.
Ambos equipos estaban conscientes de que se jugarían el trabajo de todo un año en 180 minutos, por lo que al inicio se mostraron tímidos y nadie se ánimo a lanzarse a pista.
Mientras que en las gradas se vivía un verdadero ambiente de final, donde cada decisión arbitral y cada remate a marco fue vivido con gran intensidad.
En la cancha sucedía todo lo contrario, los nervios dominaban y el fútbol no aparecía a la embarrialada “pista”.
Para el complemento se hicieron presente los goles y con ellos la alegría y el sabor caribeño y la tristeza porteña.
El portero Eder Herrera, fue figura de Quepos durante la temporada, pero ayer se convirtió en villano al equivocarse dos veces, errores que transformaron en goles Gezi Pérez y Julián Madrigal.
“¿Quién lo diría? Es una de nuestras figuras”, exclamó el técnico local Juan Blanco, mientras buscaba una explicación.
Con un hombre menos por la expulsión de Gerson Fernández, Atlético Quepos se fue en busca de al menos un gol con más coraje que buenas ideas.
El baile estaba en lo más y mejor, los locales querían ser buenos anfitriones y demostrar que también son buenos bailarines.
Pero la suerte estaba del lado de los caribeños y luego de varias intervenciones del guardameta de Guajira, Wálter Bonilla, hasta el travesaño jugó a su favor
. En el último suspiro del partido Néctor Centeno se lanzó a pista con el mejor paso del “bailongo” y con fuerte remate se encargó de marcar el 0-3 definitivo.
La fiesta el próximo domingo promete más alegría por parte de los caribeños que al ritmo de Guajira quieren bailar por un sueño: y llegar a la Liga de Ascenso.