Houston/ EFE.La Selección de Jamaica apunta alto, viene con ritmo y quiere ser tomada en serio por los otros once equipos en la undécima edición de Copa Oro.
La expectación vuelve a crecer como en 1998, cuando los “Reggae Boyz” llamaron la atención en el Mundial de Francia.
Trece años después, el destino ha puesto en el banco de esta selección a uno de los jamaiquinos que jugaron aquella Copa.
Se trata de Ted Whitmore, un adicto al fútbol ofensivo y a la motivación, quien cree que, además de la buena cosecha de talentos, la Copa Oro podrán jugarla como en casa, ya que catorce de sus convocados destacan en la MLS.
Sus principales cartas son Donovan Ricketts, el delantero Omar Cummings (Colorado Rapids), quien se recupera de una lesión en el tobillo; el defensa Jermaine Taylor (Houston Dynamo), así como los volantes Jevaughn Watson (Houston), Dane Richards (New York Red Bulls) , y Ryan Johnson (Earthquakes).
“Tenemos una buena base de jugadores. Espero que podamos llegar entre los cuatro finalistas”, declaró el técnico
Por su parte, la modesta selección de Granada, el más pequeño de los doce países del certamen, confía en tener suficiente poder de fuego como para sorprender a Jamaica, Honduras y Guatemala, sus rivales en el Grupo B.
La apuesta de éxito la plantea, en primer lugar, la osadía táctica de Mike Adams, quien llegó al banquillo de la selección con la misión de enriquecer el legado de su antecesor Franklyn Simpson.
Granada tendrá como reto superar su mejor actuación en Copas Oro: avanzar a segunda fase.