El proyecto de cámaras de vigilancia en carreteras para sancionar a los conductores que cometan imprudencias está casi listo para comenzar a operar, solo le restan algunos detalles.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (Mopt) y Radiográfica Costarricense, (Racsa) se mantienen en arreglos finales para firmar el contrato que pondrá en marcha el funcionamiento de los “ojos electrónicos”.
Las negociaciones se centran en aspectos tecnológicos, financieros y legales, explicó Héctor Monge, director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).
Monge señaló que esos análisis son fundamentales para cerrar portillos legales y así evitar que la inversión se pierda por futuras impugnaciones.
“Esta parte final es vital. Las notificaciones tienen que ser claras para que todo salga bien”, añadió Monge.
Mario Zaragoza, vocero oficial de Racsa, manifestó que la empresa proporcionará la conectividad de las cámaras y se encargará de hacer llegar las órdenes de notificación a los infractores.
“Los medios para hacer llegar las notificaciones serán por mensajes vía correo electrónico, de texto mediante celular y las redes sociales”, dijo Zaragoza.
Velocidad temeraria y más...
El principal objetivo de las cámaras será sancionar a aquellos conductores que sobrepasen los límites de velocidad.
Además, permitirán multar a los choferes que viajen con vehículos sin revisión técnica y marchamo que excedan la capacidad de pasajero. También será posible detectar vehículos robados.
“Las multas se realizarán a la placa del vehículo. La idea es que el sistema le avise a un oficial de tránsito que se ubique cerca”, explicó César Quirós, director de la Policía de Tránsito.
Los lugares más problemáticos serán prioritarios.
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