New Jersey, EE.UU. - “Contra Costa Rica nos levantamos”, dicen los hondureños, según una nota del díario Diez, recogiendo el sentir de la afición. Que hablen, hay que dejarlos que hablen, responde Celso Borges en New Jersey.
“Vamos a dejar que hablen, en el partido será otra cosa”.
Los jugadores catrachos, en cambio, parecen más recatados que su afición y su prensa, si bien advierten tener una ventaja: ya conocen a la Costa Rica de La Volpe, mientras Costa Rica no conoce a la Honduras de Suárez. Igualmente, Celso se niega a entrar en el juego de los análisis previos.
“A veces se habla mucho antes del partido y en el día del juego las cosas cambian”, expresó Celso una vez finalizada la práctica de ayer, la primera que realiza la “Sele” en la mañana desde que está en la Copa. El calor de Dallas y Charlotte habían invitado a entrenar de noche, pero en New Jersey, el clima está fresco y La Volpe aprovechará para hacer doble sección hoy y mañana.
Diez jugadores de la “Sele” deben tener fresca la derrota ante Honduras, a inicio de año, en la final de Uncaf, pero los que estuvieron ahí, como Celso y Ureña, al igual que aquellos que no tuvieron vela en el entierro, al estilo de Bryan, tienen el mismo discurso: es una historia aparte.
Complicado
La final de Uncaf sirve apenas como referencia. “Nos complicó bastante, es un rival difícil, pero cualquiera sería difícil”, comenta Ureña, anotador del único tanto tico en aquella final (2-1).
La “Sele” tiene ahora los refuerzos de Bolaños y Bryan, aunque nadie lo mira como una revancha, sino como la urgencia de ganar para dar el paso a semifinales del torneo.
“Jugamos por nosotros, el pasado y las estadísticas no importan. Si queremos pasar tenemos que ganarle a Honduras”, dice Ruiz. Lo demás son palabras. Habrá que hablar el próximo sábado, pero en la cancha.
Entrenamiento de la “Sele” en New Jersey. Videos: Antonio Alfaro.
