Despierta a los vecinos con sus ladridos, tira de la correa cuando lo sacan a pasear y si ve la puerta abierta corre despavorido. ¿Le resulta familiar?
Son algunas de las quejas de los dueños de perros que claman por un poco más de obediencia de sus mascotas.
El entrenador de perros, Carlos Orozco, comentó que el secreto para lograr que la mascota obedezca las indicaciones de su amo, es tener paciencia.
“No hay que olvidar que es un animal y el mejor trabajo que hace es ser precisamente perro y muchos tienden a confundirlo con una persona”, destacó Orozco, quien considera que no se portan mal solo actúan como canes.
Michelle Filloy, instructora profesional de animales, considera que la obediencia va de la mano con la calidad de vida que se le brinda al animal. Por ejemplo, un perro amarrado y maltratado no podrá reaccionar de una forma positiva ante una indicación.
Buen ambiente
“Si viven en un buen ambiente aún siendo un perro adulto tienen la capacidad de aprendizaje y solucionar sus problemas de comportamiento”, comenta Filloy.
Eso sí, añadió que hay excepciones como es el caso de un adulto mayor que sufre de vejez mental. Por tanto, le cuesta más asimilar la obediencia.
¿Qué hacer? Lo ideal es empezar con ellos desde cachorros y se le dan órdenes con pocas sílabas. De ahí que se les suele hablar en alemán o inglés como “stop”.
Si le dice “no”, dígalo en tono fuerte y claro donde incluso se simule el gruñido del perro y necesita felicitarlo se hace en tono amistoso y cariñoso, dijo Filloy.
A la hora de reprenderlo no lo haga con violencia y si ladra mucho haga sonar una lata con monedas reaccionará de inmediato.
¡Acción!
Si muerde: Dele un juguete y no incentive el mordisco con juegos.
Inquieto: Debe aprender a sentarse, es la base de todo. No lo llame en tono enojado y acarícielo cuando regrese.
Sale corriendo: Antes de salir a pasear practique en casa antes de ir a la calle. Si tira de la correa deténgase y no camine. No luche con el perro.