Carlos Freer, cineasta
cfreervalle@gmail.com

“Las denuncias formuladas en estos días por los médicos del hospital San Juan de Dios, no son desconocidas por los costarricenses.

En los últimos años la situación se ha ido agravando hasta volverse insostenible.

La falta de recursos de todo tipo y las consecuencias que esto trae son temas que se han vuelto más frecuentes cuando se menciona el hospital San Juan de Dios, que pareciera haberse convertido en una especie de Cenicienta de la seguridad social…

Y no se trata solo de aquellos medicamentos o equipos para tratamientos muy especializados, sino de todo tipo de implementos básicos que requiere la institución para brindar un servicio apropiado”.

“En momentos en que se cuestiona el devenir de la seguridad social costarricense y tesis como la de privatizar parte o todos los servicios se vuelven más comunes, el caso del San Juan de Dios se torna más dramático, ya que ahí acuden un gran número de no asegurados, indigentes y demás costarricenses que siguen viéndolo como el hospital caritativo que fue desde su creación”.

“Aún no queda claro si con esta crisis reciente se trata de convertir nuevamente al hospital en blanco de críticas por parte de los asegurados que acuden ahí o si la Caja del Seguro Social no tiene posibilidades reales de auxiliarlo.

Mientras tanto, los trabajadores de la salud y los pacientes son los más afectados por esta caótica situación”.

Esto decía “La República” en un editorial del 29 de setiembre de 1993.