En Japón
Sigue la crisis nuclear a dos semanas del terremoto
Tokio, Japón / EFE. - Dos semanas después del terremoto que asoló el noreste de Japón y causó más de 27.000 muertos y desaparecidos, la planta de energía atómica de Fukushima sigue siendo el epicentro de una crisis nuclear que dio nuevos sobresaltos.
El sismo de 9 grados y el tsunami dañaron el sistema de refrigeración de la central de Fukushima Daiichi, donde desde entonces trabajan día y noche operarios, militares y bomberos para mitigar el peligroso sobrecalentamiento de sus seis reactores de agua en ebullición.
La unidad 3, considerada la más peligrosa porque además de uranio contiene plutonio, disparó ayer las alarmas al detectarse en ella agua con un elevadísimo nivel de radiación, 10.000 veces superior al que tiene el agua en el interior de un reactor en funcionamiento.
La Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, admitió que el agua podría haberse filtrado desde el núcleo del reactor por un posible daño en su vasija, en sus válvulas o en las tuberías que lo conectan a las turbinas.
Un portavoz dijo que es posible que el reactor esté dañado, aunque consideró prematuro emitir un juicio y apuntó a que los datos muestran que aún hay presión en su interior.
Hospitalizados
Ayer, dos operarios tuvieron que ser hospitalizados al resultar expuestos a elevados niveles de radiación cuando trabajaban en el depósito de turbinas de la unidad 3 con los pies cubiertos por el agua de ahí.
En los análisis posteriores, se confirmó que el agua tenía una concentración de 3,9 millones de becquerel de material radiactivo, por centímetro cúbico.
Según la agencia Kyodo, se detectó agua radiactiva en los edificios de turbinas de las unidades 1 y 2 de la central nuclear.
Las elevadas radiaciones se presentan como el principal obstáculo para los trabajos de los operarios, 17 de los cuales ya se han visto expuestos.