París, Francia/AFP. - Los teléfonos inteligentes, las tabletas, las videocámaras o los videojuegos de producción japonesa podrían experimentar alzas de precios y retrasos en las entregas como consecuencia del terremoto y el tsunami del 11 de marzo.
“De semiconductores a las pantallas, pasando por componentes electrónicos de los autos y los productos para el gran público, los efectos del sismo continúan propagándose en el mundo”, subrayó el experto Dale Ford, vicepresidente del gabinete IHS, al recordar que la “base industrial de Japón fue dañada”.
Con entre 15 y 20 por ciento de la producción electrónica mundial, Japón ocupa posiciones claves en ciertas áreas que pueden deteriorar esta industria.