Pamela Cusi de no ser modelo, perfectamente pudo ser una malabarista experimentada.
¿Por qué? Por todos los trucos que ella debe de hacer en su diario vivir.
Debe de atender a sus dos hijos, sacar adelante la carrera de Terapia Física en la UCR y además, cumplir con sus compromisos y contratos en el mundo de la fotografía y el modelaje.
“En el estudio me va bastante bien. Ahí trato de dividirme entre ellos, mi trabajo y la familia”, comentó Cusi desde Punta Leona, donde realiza un calendario para Rumba.
Muy pegada
Ella va a clases todos los días, uno más que otros. “El lunes y viernes estoy ahí casi todo el día”, comentó.
Para poder ir a la playa, ella tuvo que faltar, porque la temática es de deportes extremos y se hizo fotos como surfista, para esta publicación. “Lo que hago es que después me pongo al corriente, pues la materia está muy clara en los libros”, explicó.