A 46 años de la desaparición de un Douglas DC 4 de la Fuerza Aérea Argentina con 68 personas (la mayoría cadetes) en las montañas de Talamanca, Limón, militares y familiares cifran ahora sus esperanzas en la tecnología espacial para hallar los restos.
Un grupo de oficiales argentinos utilizó imágenes concedidas por la NASA para rastrear nuevamente sectores selváticos donde, estiman, cayó dicha aeronave hace ya más de cuatro décadas.
Este nuevo intento por dar con el paradero del llamado “vuelo de los cadetes” inició la semana trasanterior y concluyó ayer tras varios sobrevuelos, la mayoría a baja altura en helicóptero.
El operativo, que denominaron “Esperanza VI”, también incluyó caminatas de varias horas por sectores montañosos de Talamanca donde creen, podrían encontrarse restos del avión.
Ayer se cumplieron 46 años de lo que las autoridades consideran el peor accidente aéreo en la historia del país, pero todavía no ha sido esclarecido.
En esta nueva búsqueda la Fuerza Aérea Argentina fue representada por el capitán Mariano Mohaupt y primer teniente José María Dansky. También participó el comandante Alejandro Zurro, hijo del piloto Mario Zurro, uno de los desaparecidos.
Concentraciones de metal
Las imágenes que facilitó la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) “alertaban” acerca de importantes concentraciones de metal en un agreste sector de la Fila de Matama, cerca de los ríos Estrella y Telire.
Militares y familiares centraron sus esperanzas en estas nuevas “evidencias”, las que permitieron concentrar el rastreo en una área más concreta.
“Se visitaron lugares donde las imágenes mostraban ciertas peculiaridades, pero dimos con montañas cortadas por derrumbes, incluso ranchos que ahora tienen techo de metal”, indicó Edwin Araya, piloto de helicóptero, con experiencia en labores de rescate y amigo de algunas de las familias de las víctimas.
Aunque reunieron nuevos testimonios acerca de “un avión que vieron pasar con problemas en uno de sus motores”, estos nuevos esfuerzos tampoco rindieron los frutos que esperaban.
“Lo importante es que se preparará un informe sobre lo realizado, con fotografías y vídeos, que permitirá analizar todo para replantear los operativos de búsqueda”, añadió el experto. Araya insistió que la búsqueda continuará “el tiempo que sea” y dijo estar convencido de que el TC-48 cayó en las selvas de Talamanca.
Guevara se presentó a la Fiscalía
Detienen a miembros del Movimiento Libertario
Los Guido recibió obras comunales
Arroceros lograron vender toda la cosecha
Cosevi suspende uso de cámaras por medio año
Movistar sale a la caza de empresas
Camina unos metros, acribilla a colombiano y escapa caminando